Santa Elena recorrió el centro en una dorada tarde de cofradías de mayo
El ciclo de procesiones de Gloria en San Fernando prosiguió en la tarde de ayer con la salida procesional de Santa Elena. Tras el 1 de mayo recorrer buena parte del centro la procesión de San José y continuar hace tan solo unos días con la Hermandad del Rocío en su salida hacia la Blanca Paloma, ayer fue el turno de la tercera de las cinco hermandades letíficas cañaíllas.
Una procesión enmarcada cada año en el tercer sábado de mayo y que contó con un arrope muy importante de público desde su salida hasta la recogida. Una salida que se producía minutos después de las cinco y media de la tarde y que estaría marcada en todo momento por los cruces de la calle Real y los horarios del Trambahía que hace que la procesión tenga que cambiar los ritmos en el andar en todo momento para adaptarse a los cortes previstos.
Un cortejo en el que llamó la atención, además de las representaciones de distintas hermandades, una amplia presencia de jóvenes que abrían el mismo con cirios. Sin duda alguna una gran noticia para una hermandad de este tipo tras ver como, por ejemplo el pasado 1 de mayo, la procesión contaba únicamente con representaciones de otras hermandades y entidades. En el caso de Santa Elena se ha potenciado mucho la presencia de jóvenes y ayer se pudo ver el fruto del trabajo realizado.
Como fruto de más de una década de trabajo fue el paso completamente dorado, ya finalizado en talla, dorado e imaginería, sobre el que procesiona la Santa Emperatriz. Una obra magnífica, realizada en un tiempo récord y que es sin duda un referente dentro de las hermandades isleñas. El mismo fue portado por la cuadrilla de hermanos cargadores de la hermandad con Javier Padillo al frente mientras que los sones estuvieron a cargo, un año más de la Banda de Música del Nazareno.
Entre los momentos vividos sin duda especial el paso un año más por la Asociación de Amas de Casa en la calle Sánchez Cerquero o la llegada a la Plaza de San José y el recorrido por la calle del mismo nombre tras el saludo a la Hermandad de los Desamparados en su capilla. Pero sin duda, el lugar más esperado, llega antes de la recogida con el paso por la Alameda Moreno de Guerra donde se suceden las marchas.
Mucho público y buen ambiente cofradiero un año más junto a Santa Elena en una dorada jornada cofrade en La Isla.
