San José ¿El hermano mayor de Expiración y Santo Entierro?
El pasado Sábado de Pasión se daba a conocer la obra ‘Insula Fidei’ un trabajo primoroso sobre el patrimonio de las hermandades y cofradías de San Fernando en el que se aportan algunos datos novedosos y curiosos sobre algunas de estas piezas que conforman la heredad en lo material de las cofradías isleñas.
Entre las piezas detalladas en sus fichas catalográficas se encuentra la vara de azucenas de San José, un trabajo documental realizado por la historiadora isleña María Cristina López García en la que se hace constar que es una vara de plata, de estilo barroco que se describe por la autora como “Vara de plata formada en su extremo superior por un juego de nueve azucenas repartidas de manera vertical. Tras ellas vemos pequeños elementos metálicos que nos indican que originalmente poseía una serie de hojas que aportaría al ramillete un mayor volumen. El cañón, por su lado, cuenta con una superficie lisa, donde apreciamos una serie de molduras que divide cada una de sus partes”.
Pero lo más destacado de este análisis de la pieza viene en la descripción del cañón de la misma, en el que encontramos, según se aprecia en la ficha catalográfica al detalle dos marcas de platero que se repiten a lo largo de toda esta zona de la pieza.
Las marcas, como se indica en la ficha catalográfica de Insula Fidei por parte de María Cristina López García “sabemos que se trata, por un lado, de la marca local de San Fernando -león rampante con corona-, y por otro de la marca personal del platero Francisco Sánchez Aguilar, —SHZ86-”.
Esto nos va a dar una datación de la pieza cercana a 1786, al menos no superior a esta fecha en su marcaje, en una pieza eminentemente por su dimensión y composición realizada para San José, actual Patrón de San Fernando.
La Esclavitud de San José se funda en el año 1789 -un día como hoy, 28 de abril-, tres años después de la datación de esta vara de azucenas que como decimos parece realizada exprofeso para San José siendo además uno de los atributos propios de esta representación iconográfica.
Esto nos puede llevar al debate que siempre ha existido sobre la autoría de la imagen que como indica Fernando Mósig en su libro Historia de las hermandades y cofradías isleñas “los rasgos morfológicos del santo patriarca, sin embargo, se asemejan sorprendentemente y considerablemente a los de las sagradas imágenes del Cristo de la Expiración, de la iglesia de San Francisco, y, sobre todo, del Cristo Yacente del Santo Entierro, de la iglesia conventual del Carmen”.
Estas dos imágenes titulares de cofradías isleñas fueron talladas por el escultor carraqueño José Tomás de Cirartegui Saralegui entre 1788 (Cristo de la Expiración) y 1793 (Cristo Yacente), al menos dos años después de la datación de esta vara de azucenas.
Si asumimos la hechura de San José por parte de Cirartegui Saralegui, algo de lo que no tenemos constancia documental pero que se asemeja sorprendentemente en la morfología de la imagen, y que la vara se realizó para una imagen ya tallada -o al menos proyectada en sus medidas y formas- podríamos tener en la Iglesia Mayor la primera -por fecha- de la trilogía de Cirartegui para San Fernando, el hermano mayor de Expiración y Santo Entierro, San José.