Juan Carlos Torrejón exaltó las Glorias gaditanas con la Santísima Virgen como epicentro
El pasado domingo el Santuario de la Virgen del Rosario de Cádiz acogió a partir de la una del mediodía el pregón de las Glorias que organiza el Consejo local de hermandades y cofradías.
El pregón dio comienzo en el Altar Mayor del Convento de Santo Domingo Catedral, estando presentado por el cofrade Francisco Moscoso Parra y contando para la ocasión con la intervención musical de la Banda Filarmónica de Conil que dirige Javier Valle que interpretó las marchas Virgen del Rosario Coronada y Virgen del Mar.
El pregonero, Juan Carlos Torrejón Belza, con el escapulario del Carmen, quiso iniciar su exaltación centrándose en la Patrona gaditana, la Virgen del Rosario. Después inició un recorrido por las devociones de Gloria de la ciudad, desde la Madre del Buen Pastor hasta la Virgen de la Palma, pero tampoco sin olvidar a las devociones de la ciudad que no son cofradías, pero que cada año atraen a cientos de personas a las calles para vivirlas de cerca, como Santa Marta o San Judas Tadeo.
En el texto de Torrejón no olvidó su niñez y su barrio, el de La Viña, y su recuerdo a su padre que le acercó a la Virgen de La Palma.
Pero la Virgen del Carmen y su cofradía tuvo un lugar especial en su exaltación, que dejó para el final, para explicar sus vivencias como hermano y como cargador, y su vínculo con ella y con sus hermanos, con versos que salieron de sus años junto a la Virgen de La Alameda.
El pregón finalizó pasadas las 14.30 horas con la interpretación del himno de Andalucía y de España y con la bendición del padre Pascual Saturio.