Santa Elena volvió a congrerar a los cofrades en su procesión por las calles del centro

De nuevo como cada tercer sábado de mayo La Isla cofrade tiene una cita marcada ya en el calendario con la más joven de las hermandades de Gloria de nuestra ciudad. Una hermandad, que aún joven, presenta cada año avances significativos muy por encima de otras hermandades con mayor antiguedad.

A las seis menos cuarte de la tarde se abrían las puertas de la Vaticana y Castrense de San Francisco -45 minutos antes de lo deseado por la hermandad y a consecuencia de las restricciones horarias impuestas por Trambahía- para que iniciara su caminar el cortejo que antecedía a la Santa Emperatriz. Un cortejo que cada año suma mayor número de niños con codales que abren esta hilera de hermanos a los que siguen las representaciones de las hermandades de la parroquia además de la del Nazareno con la que establece lazos estrechos de unión desde su fundación.

El paso, que mostraba ya una vista más completa del dorado con la trasera finalizada en este proceso, así como los candelabros que iluminaban al paso, y que nos hacen ver como será el mismo finalizado en el dorado dentro seguro de tan solo unos años. Santa Elena lucía en el paso junto a las tres cruces a las que también se les había modificado algunos elementos y que representan el hallazgo de la Santa Cruz.

Aún con el adelanto horario no faltó público en esta procesión a la que acompañó musicalmente la Banda de Música de la Hermandad del Nazareno con un repertorio en el que se pudieron escuchar tanto marchas de corte alegre como otras clásicas como ‘Margot’ o ‘Virgen del Valle’. Con su marcha ‘Santa Elena’ de Félix de Carboneras salía el paso por la calle Real para recorrer el habitual recorrido de cada tercer sábado de mayo.

Por las calles del centro se iban sumando más cofrades y público en general para ver el paso dorado de la Santa Emepratriz portado por su cuadrilla de hermanos cargadores con Javier Padillo Cabrera como capataz.

Momentos más destacados los vividos junto a la Asociación de Amas de Casa en la calle Sánchez Cerquero o el saludo a la Hermandad de los Desamparados en su capilla donde una representación de la hermandad entró para rezar ante sus Titulares y ofrecer un ramo de flores.

La nota negativa de la jornada estuvo en los horarios de Trambahía que no dejaron que la procesión fluyera de manera normal y tuviera que esperar en varias ocasiones para poder cumplir con los compromisos horarios establecidos.

En la delantera del paso uno de los codales, con cera marrón, recordaba junto al lazo con la frase ‘Orar, callar y sufrir’ que esta hermandad se suma igualmente a la causa pro beatirifación de la Hermana Cristina de Jesús Sacramentado.

Tanto el paso por la Alameda Moreno de Guerra como la recogida -cercana las once de la noche- siguieron congregando a mucho público que no quiso faltar a su cita anual con Santa Elena en este mes de mayo.