Pleno de la Delegación Diocesana de hermandades: Una institución a espaldas de la realidad cofrade
Hoy el Palacio de Exposiciones y Congresos de Cádiz ha acogido la celebración del Pleno general de hermandades y corfadías convocado por la Delegación Diocesana tal como indica el Título III de los textos estatutarios de este órgano diocesano.
Una jornada en la que los representantes de las hermandades han participado de una programación que ha tenido momentos para la oración, para una ponencia a cargo de Miguel Ángel García Mercado, un café y las respuestas a las preguntas planteadas por las hermandades y cofradías de la diócesis.
En este punto, quizás el de mayor interés en la jornada, solo se han registrado preguntas por parte de dos consejos locales: Cádiz y San Fernando.
Dentro de las preguntas planteadas por las hermandades de Cádiz capital se establecía una primera sobre los cultos internos y externos para las hermandades que están intervenidas, es decir aquellas que se administran mediante un comisariado puesto por la propia Delegación Diocesana. A esta pregunta desde el máximo órgano diocesano de cofradías se ha respondido a las hermandades que ven difícil modificar la normativa puesto que debería ser este comisariado el encargado de organizar estos cultos, algo que ven poco probable. La única viabilidad a este tema sería crear una comisión al efecto que podría estar ayudada por los propios Consejos locales.
Otro de los puntos expuestos por las hermandades es la imposibilidad de utilizar acompañamientos musicales para Vía-Crucis y traslados. En este punto desde la Delegación Dicoesana se han escudado en que esto se ha copiado de una normativa existente en época de Monseñor Antonio Ceballos. En este caso si alguna hermandad necesitara una excepción a esta norma se deberá pedir en la solicitud de realización de estos cultos externos.
También se ha pedido desde las hermandades de la capital gaditana que no haga falta pasar por toda la burocracia diocesana una vez se quiera reponer al culto una imagen tras su restauración. En este sentido van a estudiar la posibilidad de flexibilizar este punto tras una restauración y que no suponga la misma tramitación que la puesta al culto de una nueva imagen. Aún así no se va a eliminar el paso por la delegación de patrimonio.
Quizás el punto de los cuatro más candente entre los que han presentado las hermandades de Cádiz capital es la incompatibilidad de pertenencia a la Delegación Diocesana con ser Hermano Mayor de una hermandad. Este caso se circunscribe especialmente en la figura de Emilio Bienvenido quien forma parte de esta Delegación Diocesana y es a su vez Hermano Mayor de la Vera-Cruz de Cádiz. En este caso la respuesta ha sido que los estatutos de la Delegación Diocesana vienen de Vicaría General y se indica que aquellos que ya ostentan cargos no se tengan que quitar de estos, pero que para próximas incorporaciones si se tendrá que cumplir la norma. El propio Delegado Dicoesano, Rafael Guerrero, ha llegado a afirmar que esto hubiera supuesto un problema en la susodicha hermandad (la Vera-Cruz de Cádiz) por la salida como Hermano Mayor. Quizás la respuesta hubiera sido que hubiera cesado en su cargo dentro de la Delegación Diocesana.
Por parte del Consejo local de San Fernando se han planteado dos cuestiones, ambas expuestas por parte de la Hermandad de la Divina Pastora. La primera de ellas preguntaba por el número de componentes de una Junta de Gobierno y los nombres de los cargos ya que la Hermandad de la Divina Pastora tuvo que modificar en su toma de posesión los cargos que solían establecerse como el de Prioste para ajustarse a la normativa diocesana. A este punto la Delegación Diocesana ha respondido que en el momento de la elaboración de estas normas las hermandades no pusieron impedimento alguno y que por tanto se quedará en estos términos y cifras.
También como segunda cuestión se ha planteado el tiempo de respuesta ante los expedientes que las hermandades tienen dentro de la Delegación Diocesana. La respuesta ha sido clara: somos los que somos y este es el tiempo que tardamos.