Editorial

La Semana Santa de San Fernando 2018: Balance comentado de una semana agridulce

Y es que tras algo más
de una semana de que se cerraran las puertas de la Iglesia de San José Artesano
nos sigue sabiendo agridulce la Semana Santa de este 2018 en nuestra ciudad.
Una semana que se quedó marcada en ese punto de inflexión de la mañana del
Miércoles Santo en la que conocíamos la trágica noticia del fallecimiento de un
cargador de la JCC, Antonio Zaldívar Cruceira.

Fue el Miércoles Santo
más que nunca ese punto de inflexión en la semana más esperada del año que pasó del todo a la nada. De fijarnos en los detalles más precisos a la
banalidad de lo que durante el año comentamos.

Nada tiene sentido
tras una noticia como la que nos enterábamos a las puertas de la capilla de la
Vera-Cruz en esa mañana de Miércoles Santo. El tañer de las campanas de la capilla
fueron más que nunca a duelo.

Pero también fue
agridulce por muchos otros aspectos. La Semana Santa, la que esperamos, se va y
nos deja ese regusto que nos da la autocrítica. Sí, es para nosotros la mejor
Semana Santa, ya que es la nuestra, la que vivimos, paladeamos, pateamos en las
calles y revivimos durante el año. Pero es muchas veces la que menos nos gusta.
De la que cambiaríamos tantas cosas. Tantos elementos que se imponen a tanto
trabajo durante el año de tantos cofrades.

No. Este balance no es
un canto a todo lo bonito y bueno que nos deja nuestra Semana Santa también lo
es a tantas cosas que nos quedan por mejorar. Sí, mejorar. Que algo tan
tradicional como la Semana Santa no está reñido con la mejora de aspectos. Y
principalmente con el tuétano de esta celebración. Una celebración religiosa.
Aunque a veces a alguna le dé gastritis pronunciar esto que decimos.

Ya que muchos de los
aspectos negativos que analizaremos tienen que ver con esto. Con esa venta de
la Semana Santa como valor de todo tipo pero alejado del sentido primigenio.
Querer alejar de lo religioso la Semana Santa trae sus consecuencias y así las
vemos. Y la culpa también la tenemos los cofrades, los que hemos vendido
nuestra celebración a otros intereses.

En definitiva, la Semana
Santa de La Isla. Vamos al lío.

EL TIEMPO

Pues en esto parece
que vamos mejorando. Ya casi no recordamos Semanas Santas con varios días sin
cofradías y en este año solo un par de recortes de itinerarios.

La primera parte de la
semana fue espléndida. Desde la tarde del Domingo de Ramos –que pintaba mal en
los pronósticos de los días previos- hasta la tarde del Jueves Santo fue de
Semana Santa primaveral. De candelerías encendidas. De las que soñamos tener
durante todo el año.

Pero llegó el Jueves
Santo y se truncó la madrugada del Viernes. Y parece que lo de los partes cada
vez se clavan más al milímetro. La Hermandad del Nazareno se recogió y minutos
después ya chispeaba antes de una torrencial lluvia que hubiera cogido al
cortejo de vuelta a su templo también en el recorte primigenio de seguir por
Colón hasta Curvas de Capitanía. El Nazareno acertó y todo quedó al milímetro.

El otro susto llegaría
en la ya madrugada de Sábado Santo. La Hermandad del Rosario con los partes en
la mano clavó lo que tenía que ser su recorrido. Le sobraron cinco minutos en
la calle, lluvia muy débil. Igualmente se cerraron las puertas de la Iglesia
Mayor y volvió a llover con intensidad.

Dicho lo cual parece
que salvo casos muy extraños solo se moja quien quiere o quien apuesta
demasiado o arriesga mucho en sus pronósticos. Los mapas de los radares marcan
la cercanía y en las jornadas que se han usado han clavado en minutos la
predicción.

En resumen buena
Semana Santa en lo climatológico que solo tuvo un par de pinceladas negativas
que fueron solventadas convenientemente.

LOS HORARIOS E ITINERARIOS

Pues parece que las
jornadas han encajado como un reloj. Ningún problema de parones, jornadas que
estaban experimentando soluciones se consolidan y buena aceptación por parte de
los cofrades isleños.

El Domingo de Ramos la opción en el
regreso de Humildad y Paciencia por la Alameda hace que el punto negro del
cruce con Cristo Rey se solvente. Todo marcha sobre lo previsto y cada
hermandad tiene tiempo en sus sitios clave para disfrutar. Quizás la única
mejora venga por la entrada en Carrera Oficial del cortejo de Humildad y
Paciencia que lo haga algunos minutos antes y así eliminar ese corte que existe
en el epicentro de la ciudad. O quizás este remedio pueda ser peor para el
resto de cruces. Será cuestión de valorarlo.

El Lunes Santo era el mayor de los retos a
los que se enfrentaba la Semana Santa en este sentido. Afligidos saliendo más
tarde y recorriendo Rosario para llegar a Carrera Oficial. Medinaceli con un
recorrido totalmente nuevo y Ecce-Homo como última cofradía de la jornada. El
encaje funcionó correctamente quizás algo más lento el recorrido de ida de
Afligidos que temía parón de Medinaceli en la Plaza de la Iglesia, pero no fue
así. Las hermandades contentas con el resultado y creemos que no habrá mucho
cambio más de cara al próximo año. El ‘ad experimentum’ funciona. Y el Lunes
Santo marcha como debe.

Eso en cuestión de
horarios. En la de itinerarios parece que no a todos los hermanos de Afligidos
les gusta el cambio por Rosario y perder Murillo – La Herrán, pero a veces es
complicado tenerlo todo. El de Medinaceli parece que sí ha gustado mucho a sus
hermanos aunque el cortejo, como ya indicamos en la crónica, tarda mucho en
pasar. No sabemos si la ralentización en la calle La Herrán es el detonante,
pero creemos que no. Por destacar también la Hermandad del Ecce-Homo fue la
primera en pisar la calle Escultor Alfonso Berraquero, algo que también quedará
para la historia.

El Martes Santo por segundo año
consecutivo superó los cortes entre Huerto y Caridad que hacen que todo marche
a la perfección. Bueno casi a la perfección. Cuando Caridad se quita del cruce
entre Real y Dolores tiene muy poco espacio para poder andar a un ritmo normal y
no llegar con algunos minutos de adelanto con su Cruz de Guía a la entrada de
la Carrera Oficial. Una opción vendría por ampliar el recorrido por esta parte
trasera de la Iglesia Mayor –salir por Almirante Cervera o bajar algo más que
Pérez Galdós-. Pero aún así jornada que funciona sin problemas.

El Miércoles Santo tenía también algunas
novedades importantes, y funcionaron. Gran Poder quizás deba llegar antes a la
confluencia de Colón y Rosario una vez el templete de Servitas le ha dejado
paso. Este año con el incidente en el Callejón de Ánimas no fue posible valorar
el segundo de los cruces entre Murillo y Rosario, pero quizás si todo hubiera
ido sobre lo previsto sin percances el cortejo de Servitas hubiera llegado
antes que el palio de Gran Poder hubiera dejado libre esta zona. Será cuestión
de vivir un nuevo Miércoles Santo.

El Jueves Santo sin alteraciones y por
tanto todo sobre lo previsto. Desde que Tres Caídas accedió a recorrer la parte
baja del barrio de la Iglesia Mayor, los cruces son inexistentes. Quizás tal
como pasa el Domingo de Ramos la Hermandad de Misericordia debería adelantar su
llegada a la Carrera Oficial y eliminar ese corte que existe entre la cofradía
del Perdón y la del barrio de la Pastora. Con respecto a la madrugada del
Viernes nuevo itinerario que habrá que ver completo en próximos años –ya sin el
paso por la Pastora-.

El Viernes Santo matizó lo que necesitaba
–que era la salida de Desamparados- para ajustarse a los horarios reales y todo
se llevó sin problemas.

Ya el Domingo de Resurrección no tiene más
cambio que el que sus hermanos decidan. Van solos y se nota –como indicamos en
la crónica- en su andar pausado en muchos momentos.

En definitiva Semana
Santa que encaja a la medida horarios e itinerarios. Eso sí, hablamos de llegada
a la Carrera Oficial y cruces. Lo de las vueltas a sus templos ya es otra
historia. Algunas hermandades no cumplen sus horarios ni aun añadiendo treinta
minutos más a lo que establecen. Pero bueno esto será cuestión de respeto a sus
hermanos y al público que les ve en sus regresos.

LOS CORTEJOS

Pocas diferencias en este sentido con respecto a años
anteriores. Vemos cortejos que son muy reducidos –incluso no llegan al centenar
de hermanos- y otros que suelen mantener los números de años anteriores. Tenemos
dos categorías muy diferenciadas.

En cuanto a las túnicas de los hermanos pocas son las
cofradías que se esmeran en sacar túnicas en las mejores condiciones. Hemos
visto de todo. Para una galería propia. Así como el poco celo por parte de las
hermandades en inculcar a sus hermanos cuales deben ser las condiciones óptimas
para salir en sus cortejos.

Por mucho que nos expliquen el significado de las cosas –que
lo entendemos perfectamente- se hace difícil de entender cuando ralentiza
muchísimo el andar de un cortejo. Aunque no sea el único motivo.

Respecto a aportaciones para cortejos destacan entre otros
los ciriales que anteceden al paso de la Oración en el Huerto, algunos detalles
más de orfebrería y muy poco en cuestión de bordados –especialmente la
culminación del bordado del misterio de Afligidos-. La crisis aún está presente
en nuestras hermandades y cuesta mucho sacar estrenos de envergadura. Aun así
tuvimos 24 horas antes del inicio de la Semana Santa el mayor de los estrenos:
las imágenes secundarias del paso de misterio de Humildad y Paciencia.

EL PÚBLICO

Como siempre el punto negro de la Semana Santa. Pero claro
que no todo es culpa del público. También de los cofrades. Hemos consentido
todo esto. Esta banalización. Esta venta de la Semana Santa como turismo, como
gastronomía, como una cabalgata más de siete días. Sin mirar que estamos ante
un acto religioso. Y como le quitamos ese valor y encima el valor religioso
también se minusvalora, pues eso tenemos.

Los hermanos que han participado en los cortejos que tras la
Carrera Oficial pasan por la Gran Vía y siguen por la Plaza del Rey hasta Las
Cortes pueden dar buena cuenta. Alguna vez dijimos que era la calle de la
vergüenza. Sigue siéndolo.

Y eso que en San Fernando no abundan las sillitas. Los que
comen pipas sí. Pero sillitas aún no tenemos que puedan llegar a detonar en un
problema de seguridad.

Lo que si puede traer problemas de seguridad es no conocer
el plan de seguridad. Como ha ocurrido esta Semana Santa. Tampoco se aportó el
prometido plan de seguridad para la Cuaresma. Ojo con este tipo de cosas que
nos acordaremos si –esperemos que nunca ocurra- llegamos a tener un hecho que
lamentar.

Pero volviendo al público es sin duda la tarea pendiente. La
gente no se calla al paso de una cofradía. Sea cual sea. Alguien se puede
llevar más de una hora en una acera esperando el paso de una cofradía y cuando
llega está de espaldas hablando. Es verídico.

O en nuestros vídeos que podemos tener grabadas horas y
horas de Semana Santa en la que poder sacar el estado de salud de toda una
familia, las recetas más interesantes de este tiempo para la Thermomix o una
animada tertulia sobre fútbol en cualquier de los momentos del paso de una
cofradía.

Tampoco ayudan los comportamientos de los cortejos. La
actitud de penitentes, cargadores y otras personas que conforman estos no
vienen a ayudar. Penitentes haciéndose selfies –incluso sonríen aunque no se
les vea la cara-, penitentes merendadores –se ha visto a algún  niño que entre meriendas y cenas ha tenido más
de 6 ingestas durante la salida procesional y ninguna de ellas de bajo aporte
calórico- y muchas más cosas que a veces sorprenden y que ya llegan a alarmar.

¿Es una batalla perdida? ¿Vale algo en recriminar las
acciones o mandar a callar a la llegada de un paso? No lo sabemos. Lo que está
claro que La Isla no reúne los requisitos para ver a las cofradías como se debe
hacer. Al menos como creemos que debe hacerse, igual es que estamos equivocados
nosotros.

Por cierto a todo esto bastante menos público que en años
anteriores. Quizás tengamos que ver también en algo de esto.

LA CARGA

Alguno habrá bajado el scroll de la página para llegar a
este punto. Y es que da igual lo que pongamos en miles de fotografías, en
cientos de videos, en decenas de crónicas y artículos. Es lanzar algo sobre
carga y tiene mayor repercusión que el robo de 8 millones de euros de la caja
municipal.

¿Dirán algo del Perdón en la crónica de ISLAPASIÓN?
¿Hablarán de los pasos que se recogieron en condiciones bastante deplorables?
¿Añadirán algo sobre todo este movimiento en contra de la carga sevillana?

Y que quieres ustedes que digamos… Como bien puso la JCC
en su comunicado estas decisiones corresponden a cada una de las hermandades.
Creemos que existen cosas más importantes –como el punto anterior- y a las que
no se les da el suficiente protagonismo.

La carga en La Isla tiene protagonismo –mucho- o sino
pónganse delante de un paso –cualquiera- e intenten escuchar una marcha que se
interpreta detrás. Difícilmente escucharán más a la banda que a las voces de
los pasos. Ojo, esto también viene a determinar el punto anterior.

Eso sí, de un estilo o de otro. Con un paso, doble paso o a
la pata coja. Es complicado, muy complicado, ver un paso recto en San Fernando.

Y eso que se han visto cargas que van mejorando con los
años. Para todos los gustos. Desde los pasos de Humildad y Paciencia en su
recorrido de ida, al de la Virgen de las Lágrimas, el misterio de Vera-Cruz o
el palio de la Virgen de los Dolores del Nazareno, entre otros.

De los que fueron algo peor que otros años no los ponemos,
que se nos enfadan. Pero bueno si usted estuvo de Domingo a Domingo en La Isla
los vio. Y si no estuvo pues para eso tiene nuestros vídeos.

Juzguen ustedes mismos. Eso sí, los fanatismos –de un lado y
de otro- no tienen cabida en nuestra Semana Santa. El que quiere imponer de
cualquier manera no tiene sitio –lean bien-, el que quiere tener su minuto de
gloria –de la manera que sea- tampoco tiene sitio. Para eso montamos un talent show y se solventan los egos y
rivalidades. Tampoco quienes quieren usar las cofradías para enfrentamientos.
Alguien debería decirles que este no es el sitio. 

LA MÚSICA

Quizás el mejor de los apartados este año –con permiso de
los que hablan en las aceras-. Repunte al alza de casi todas las formaciones
musicales dando una imagen muy buena de nuestros músicos –locales y foráneos-.

Si analizamos de las bandas de músicas de San Fernando Agripino Lozano ha mejorado mucho y
tanto Jueves como Viernes Santo es un gusto cofrade con una selección de
marchas acertadísima –el resto de días también pero estos especialmente-. San José Artesano depura repertorio y
lo interpreta donde debe, desde el corneterío del Martes Santo a las fúnebres
del Viernes. Y la Banda del Nazareno
que sigue teniendo ese pellizco cofrade en cada marcha que interpretan y que
aportan la juventud necesaria y de la que tantos años se han beneficiado el
resto de bandas de la ciudad.

Como nota destacada este fue el primer año en sus 26 años de
historia que la Banda Sinfónica
Municipal
no toca en alguno de los cortejos de la Semana Santa de San
Fernando. ¿Volverán el año que viene?

Las que queremos que vuelvan son tres de las bandas de música
que nos llegan desde otras localidades. Maestro
Dueñas
pasó por ser sin duda uno de los mejores estrenos de la Semana Santa
tras el palio de la Virgen de la Salud, la Municipal
de Chiclana
que nada tiene que ver con la que viene cada 15 de agosto
–bastante mejor- y Fernando Guerrero sigue
sumando años sin perder un ápice de calidad. No podemos decir lo mismo de la Banda de Música Municipal de Villalba del
Alcor
que aún deberá seguir trabajando bastante para llegar al nivel de las
otras tres citadas.

En el apartado de agrupaciones musicales la isleña de Lágrimas de Dolores en su línea. Se
notó mucho el descanso en la jornada del Jueves Santo, en esa corta madrugada
sonaba de categoría. Como lo hizo el Domingo de Ramos y el Martes Santo. Por su
parte Esencia mejora su repertorio,
añade componentes y parece que la evolución es muy positiva. Tanto en Columna
como en Tres Caídas logran una combinación especial con la cuadrilla de
cargadores y esto se nota en cada trepá.

Si seguimos en este apartado siguieron en la misma línea que
el año pasado la de San Juan de
Jerez de la Frontera y la Fuensanta
de Morón. Gran sorpresa y acierto la que se llevaron los hermanos del Gran
Poder el Miércoles Santo con Polillas,
esperemos que sigan muchos años más.

Quizás el punto negativo en este tipo de formaciones viene,
por segundo año consecutivo, con Ecce-Mater
tras el misterio de Humildad y Paciencia, no conecta, no logra ser la
agrupación que la hermandad requiere. ¿Propondrán un cambio de estilo con los
nuevos romanos?

El último de los géneros: el de las cornetas y tambores. En
San Fernando es difícil escuchar estas bandas. Pero aún así si el pasado año
decíamos que el nivel de la banda de Los
Coloraos
de Daimiel no estaba a la altura este año han pasado por ser la
mejor de las de este estilo en nuestra ciudad. Por su parte los músicos de La Pasión de Ciudad Real tras el Cristo del Perdón y los
de Zoilo Ruiz Mateos tras la
Misericordia no llegaron a superar las expectativas marcadas. La otra
aportación en este sentido –la recién creada Banda del Perdón– aún deberá esperar para ver el camino que va
marcando, aún es pronto aunque ya la pudimos escuchar hasta en dos ocasiones
abriendo carrera.

EL FUTURO

Pues otro –y van tres- que planteamos lo mismo en este final
del análisis. ¿Será el último año con la Carrera Oficial en la calle Real?
¿Llegará el tranvía? Quien sabe, ya lo damos por perdido este tema y nos
aferramos a seguir tal como estamos.

¿Habrá cambios? Parece que al menos las hermandades no lo
plantean y creemos que los itinerarios sufrirán pocas variaciones el año que
viene si todo se queda como está.

Los políticos decidirán si existen movimientos. Recuerden
que será, la de 2019, una Semana Santa prelectoral. Ojo con eso. Que podremos
entonces terminar de vender todo esto que decíamos al principio o darle su
verdadero sentido. Y cuidado con Twitter, que lo carga el diablo. (ISLAPASIÓN).