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La Junta apunta a procesiones en septiembre ¿Y el Obispado de Cádiz?

La desescalada en Andalucía está en marcha y poco a poco se van superando restricciones para regresar a la ansiada normalidad previa al coronavirus. La inmunidad de grupo está prevista para julio, el fin de las mascarillas en exteriores un poco después y poco a poco irán regresando los grandes eventos, como las procesiones de Semana Santa.

Pero, ¿cuándo regresarán las procesiones y los pasos en Andalucía? La Junta se atrevió este jueves a fijar septiembre como el posible mes de regreso de los cultos en exterior. Lo hizo el consejero de Salud, Jesús Aguirre, en referencia a la procesión magna de Málaga que se celebrará el próximo 25 de septiembre con motivo del Centenario de la fundación de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa.

En una entrevista en Las Mañanas de Andalucía de Canal Sur, el consejero fue cuestionado por si veía viable este regreso de las procesiones a finales de septiembre: «Espero que tengamos esa capacidad de pegarnos tanto para llevar un trono en Málaga», dijo el consejero.

Mientras la Junta de Andalucía ya plantea el mes de septiembre como posible para tener el regreso de las procesiones por las calles, mientras que el Obispado de Asidonia-Jerez vuelve a permitir las manifestaciones públicas de fe por las calles de sus poblaciones… el Obispado de Cádiz calla.

Nada se sabe al respecto desde el 8 de enero que en un decreto se suspendieron cualesquiera de las manifestaciones de culto externo de las hermandades, cofradías y parroquias. Desde entonces nada. Bueno sí, el 21 de enero, pocos días después de ese decreto Monseñor Zornoza -Obispo de Cádiz y Ceuta- llamaba a las cofradías a potenciar sus cultos internos y la celebración del Triduo Pascual.

Desde el mes de enero nada. Suponemos que por la capital gaditana están muy ocupados en otros quehaceres, cabildos aparte. El Secretariado, como de costumbre, ni está ni se le espera para sacar la cara por los cofrades. Bien podrían aprender de otras diócesis en las que se promueve al menos plantear escenarios para recuperar el culto externo. Si alguien lo viera desde el exterior podría parecer que los que mandan en las hermandades y cofradías de nuestra Diócesis más bien fueran anticofrades.