Cádiz se rinde a Humildad y Paciencia en el Vía-Crucis de las hermandades
Cádiz inauguró con el gran acto piadoso de la Cuaresma -el Vía-Crucis de las hermandades- este tiempo litúrgico de la mano de una de las obras de mayor calidad de las que se veneran en la capital gaditana, el Señor de la Humildad y Paciencia.
Se iniciaba la jornada en la Iglesia conventual de San Agustín en torno a las seis de la tarde, con un buen número de cofrades que lo esperaban para acompañarlo hasta la Seo gaditana.
El Señor fue portado sobre un paso de templete – realizado por el artista sanluqueño Jesús Guerrero García-, que la cofradía estrenó en 2022 con motivo del 125 aniversario de la reorganización de la corporación. Para este Vía Crucis la cúpula ha sido remodelada, dándole 40 centímetros más de altura, siendo la ejecución de la parihuela de Gregorio Fernandez Ruiz.
El cortejo discurrió por San Francisco, Cristóbal Colón, Cobos, plaza de Pío XII (plaza de la Catedral) y Arquitecto Acero, entrando en la S.I. Catedral a las 19.15 horas aproximadamente. Durante el traslado, de ida y de regreso, sonó la música interpretada por la capilla musical y el ensemble Stella Maris.
El acto penitencial se realizó con la imagen del Señor situada en el altar mayor de manera estática, y con el público asistente ocupando los bancos del interior de la Seo.
A las 21.15 horas finalizó el acto del rezo piadoso dando comienzo así el regreso de la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia a la iglesia de San Agustín. El camino elegido por la hermandad fue la plaza de la Catedral, calle Compañía, Plaza de las Flores, calle Barrié, José del Toro, Cardenal Zapata y plaza de San Agustín.
Minutos antes de las once de la noche el Señor de la Humildad y Paciencia traspasaba el dintel de la Iglesia de San Agustín dando por finalizada esta histórica jornada para sus cofrades y Cádiz.