Opinión - La trastienda

OPINIÓN: “¿Todo vale?” – ‘La trastienda’

Hay que ver lo que nos
está trayendo las nuevas corrientes ideoilógicas,
 postradicionalistas
y neoateas.

¡Ay! ¡Qué ver!

Eso. ¡Ay!

¿Y a qué todo esto? Pues
a lo irracional de los tiempos que corren.

Por ejemplo, esa de  devolverle la Mezquita-Catedral o la Giralda
a los musulmanes… ¡Y el acueducto del Tempul 
y el del barrio de la Calzada de Sevilla a los romanos, oigan! ¡Claro!

La ideoilógica imperante convierte lo sagrado (con saña a lo católico)
 en mascarada. En Valencia, su alcalde
desmantela el cementerio de símbolos cristianos. ¿Tanto le molesta al finado
una cruz? En la provincia de Málaga se llevan a cabo comuniones civiles, y ya
se plantean el bautizo por lo criminal. Digo… Por lo civil, también.

En estos últimos casos, parodias
sin sentido, sin sustancia y con el único parecido, eso sí, en el pastón que se
gastarán los padres en este absurdo. Porque, dándole vueltas al asunto, ya que
no creen, ¿a qué celebrar esas pantomimas?

Puede que todo venga
porque al chaval de nueve años, por aquello del agravio comparativo con otros
compañeros de clases y amigos que sí comulgarán en acto sacro, no se quede con
las ganas del convite y su, con perdón, cachondeo.

¿Y al neonato? ¿A ese
qué?

Incongruencia ideoilógica de sus padres, y de parte de
una sociedad que ve con buenos ojos esta mamarrachada carente de razón.

¿Y Halloween? En este
sentido, como dice una publicación por las redes, en mi casa no somos de truco o trato, sino de gloria o de penitencia.

Sí señor, cada uno que
celebre lo que quiera, pero como ya le dije a alguien por Twitter, que al dios
Momo le cojan confesado, porque lo terminan cambiando por una calabaza.

Resulta, sin salirme de
esta fiesta anglosajona, que hay quien la defiende esgrimiendo que los niños se
lo pasan pipa y que, además, deja un dinerito extra en el comercio de las
ciudades. Tanto es así que nuestro ayuntamiento ha elaborado toda una serie de
actividades para que no decaiga la fiesta. ¡Ole ahí, ese zombi que hace ajín!

¡Hasta cabalgata habrá!
(lo dicho, Momo. ¡Cuidadito!).

¡Hay que aprovechar las
circunstancias para revitalizar el centro de La Isla!
–dicen las voces favorables.

Cierto. Hay que idear. Aunque
también habría que mirar al Más Allá de la ciudad cuando se habla de dar vidilla.

¡Ah! ¿No sabían que
tenemos un lado oscuro? ¡Sí, hombre! Más allá de la Alameda, Más Allá de la
calle Ancha, Más Allá del callejón Croquer… Auténticos focos fantasmas.

Por cierto, hablando de
programas, vaya castaña con el anunciado y no puesto a escena el del Cerro. Y del de los Tosantos
ni hablamos: De emisión de después del almuerzo en La 2.

Pues qué quieren que les
diga, visto cómo está el panorama es normal que en Cádiz un par de hermandades
se hayan planteado organizar un evento con pintas de domingo de carnaval.
Aunque hayan dado en hueso (de santo) con el Obispado