Si la procesión del Corpus o la procesión extraordinaria de San José se caracterizaron en la jornada del domingo de Corpus por la ausencia de público, el traslado de regreso de la Patrona contó con un matiz totalmente contrario: la alta presencia de isleños que la acompañaron desde la Iglesia Mayor hasta su entrada en el templo carmelitano.
Minutos después de las nueve de la noche, una vez todo el protocolo del Corpus había finalizado, el pequeño cortejo del Carmen -con la representación de la Hermandad del Santo Entierro- enfiló la calle Real para regresar de nuevo a su templo. Un traslado de regreso marcado por el buen clima, la presencia de muchos cofrades y el alto nivel interpretativo de la Banda de Música de Agripino Lozano tras la Patrona.
Marchas clásicas e isleñas marcaron el regreso, así como los horarios del Trambahía que marcan también el ritmo de la procesión que minutos antes de las once de la noche llegaba a las inmediaciones del Carmen. Allí, el momento final para la jornada, el canto de la Salve marinera junto a la Patrona antes de cruzar el dintel y poner así fin a su traslado.
Allí, los isleños, volvieron a rubricar el amor a la Santísima Virgen con una plaza repleta de fieles. Así finalizaba un nuevo domingo de Corpus en La Isla.

