Jesús del Ecce-Homo de Cádiz en Besamanos
En este cuarto fin de semana de Cuaresma que hoy comienza y con motivo de los cultos a celebrar en la Iglesia de San Pablo de Cádiz se encuentra expuesto en Besamanos el Señor del Ecce-Homo.
En el altar de Solemne Quinario y Besamanos en honor a Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo encontramos varios elementos que llaman la atención; junto al Señor se encuentra una grulla, un ave que desde antiguo es un símbolo de vigilancia para el cristianismo, tal y como señala San Isidoro de Sevilla, pues cuando duermen, una de ellas siempre queda en vilo. También en el siglo XIII San Antonio de Padua y Bartolomeus Anglicus relacionan estas características con la misericordia y la vigilancia para no caer en el pecado, así como la diligencia y la perseverancia.
Por ello, la grulla se acerca al borde del manto del Señor como la hemorroísa del Evangelio de San Marcos, simbolizando como el camino de fe nos conduce a la conversión y ésta, a la perseverancia en la vida de gracia, objetivo fundamental de la Cuaresma como tiempo de purificación y preparación para la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección del Redentor.
El otro elemento llamativo es la posición del manto del Señor que, tal y como se aprecia, cae hacia un lado. Esto es una referencia directa a la realeza de Cristo que, en el lenguaje propio de una ceremonia de besamanos, también de inspiración regia, es representada al modo de los retratos reales en los que el poder y la majestad del monarca son ensalzandos mediante elementos iconográficos como el cetro, la corona y el manto, que arrastra hacia uno de los lados.
Delante del Cristo se encuentra la reliquia del Beato Diego José de Cádiz, autor del quinario dedicado al Señor que se reza en estas jornadas de cultos y que cada Martes Santo procesiona en el paso.
Por último, detrás del Señor se encuentra un espejo de grandes dimensiones enmarcado por una moldura dorada que nos muestra la desnudez de la soberbia espalda ensangrentada del Señor y que nos sirve de transición al segundo espacio cultural, la hornacina del altar mayor, donde se encuentra María Santísima de las Angustias enmarcada por dos rosales de talco, como Flor entre las flores y Rosa Mística del Jardín de Dios.
Todo ello ha sido ejecutado junto a un exorno floral de tonos rojos y anaranjados y una disposición de la cera que enmarca la figura de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo mediante la utilización de dos candelabros de cristal sobre pedestales de mármol y pan de oro.