El primer galardón Lágrimas de Vida entre emociones, estreno y marchas
Ayer la Archicofradía de Medinaceli y dentro de la programación de actos para la celebración del X aniversario de la proclamación de sus Titulares como patronos de la donación de órganos en la provincia organizó el acto de entrega del primer galardón Lágrimas de Vida.
Un galardón que fue a parar a las manos de Susana Herrera y Márquez y Andrés Ruiz Rodríguez, impulsores de este movimiento a favor de la donación de órganos.
Este galardón -creado para homenajear y reconocer a diferentes personas, entidades, hospitales, colectivos, asociaciones o hermandades que trabajan y fomentan la donación de órganos como forma de vivir en fraternidad, humanizando la salud y la propia vida- se llevó a cabo dentro de un concierto de marchas procesionales de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna de Daimiel -Los Coloraos-.
El acto comenzó con la primera parte del concierto. Una primera parte marcada por la interpretación de marchas clásicas como ‘Requiem’ o ‘Silencio Blanco’ entre otras. Este primer bloque de marchas se remató con el estreno de la composición ‘Medinaceli… mi devoción’ de Manuel Alejandro González Cruz y que fue potenciada por varios hermanos de la corporación.
Tras esta primera parte de marchas procesionales se llevó a cabo la entrega de este galardón que recogieron, visiblemente emocionados Susana y Andrés. En sus palabras, en un cántico a la vida tras la muerte, agradecieron también a tantas asociaciones, especialmente hermandades, que han potenciado el dar a conocer estas donaciones.
El acto se completó con una segunda parte de marchas más actuales como ‘La Pasión’ o ‘La Fe’ en un salón de actos del colegio de las Carmelitas que volvió, como antaño, a acoger un acto cofrade con marchas de por medio.