Ayer, pasadas las nueve de la noche el cortejo que acompañaba a la carreta con el Simpecado de la filial rociera isleña emprendía el camino desde la casa de hermandad -en el Polígono de Puente de Hierro- hasta la Parroquia de la Sagrada Familia. Un recorrido al que algunos isleños se suman como recibimiento a aquellos que han realizado el camino de vuelta desde el Rocío.
A la llegada al templo les esperaba el director espiritual de la hermandad, el Rvdo. P. José Manuel Carrascosa, que acompañó en los instantes finales de esta peregrinación. El Simpecado fue trasladado desde la carreta a su altar no sin antes el cante de las últimas sevillanas antes de entrar en el templo y las palabras de agradecimiento del Hermano Mayor, Moisés Posada López, antes de entronizar en su altar de diario al Simpecado.
Se ponía fin de esta manera a una Romería para los rocieros isleños plena, con la satisfacción del encuentro con la Virgen del Rocío en su aldea en la que ha sido la última para la actual Junta de Gobierno.
