La Virgen de las Lágrimas presidió el rezo del Vía-Lucis extraordinario con motivo del 125 aniversario de su bendición
La programación con motivo del 125 aniversario de la bendición de la Virgen de las Lágrimas sigue su curso tal como estaba previsto y por ello ayer los hermanos de Columna estaban convocados a acompañar a su Titular mariana en el rezo del Vía-Lucis por las calles de la feligresía.
Un acto que dio comienzo a las ocho y media de la tarde con la salida del cortejo del primer templo de la ciudad antecediendo a la parihuela sobre la que se había dispuesto a la Virgen de las Lágrimas con un exquisito ornamento floral.
El acompañamiento musical de este acto corrió a cargo del Coro San Juan de la Cruz junto a un trío de capilla de la Banda de Música del Nazareno que intercalaron piezas entre los distintos rezos que se fueron realizando durante las dos horas de duración del Vía-Lucis.
Tras la salida de la Iglesia Mayor el cortejo siguió por el Callejón de la Soledad, Benito Pérez Galdós, San Nicolás, San Francisco de Asís, San Pedro Apóstol, San Servando, Almirante Cervera, Jorge Juan, San Vicente, Benito Pérez Galdós, Callejón de la Soledad y regreso de nuevo a la Iglesia Mayor. Destacó una pequeña petalada a la Santísima Virgen en el inicio del paso por la calle San Vicente.
En el cortejo los hermanos acompañaron con cirios mientras que la parihuela fue portada por las cuadrillas de hermanos cargadores de la corporación. Para la ocasión la Virgne de las Lágrimas lució un conjunto de manto burdeos y saya azul marino bordados por Nieves Sanlaureano y donados por su familia.