Cyrta recupera el sitial del Corpus Christi de Marchena
Cyrta recupera para Marchena el sitial del Corpus Christi. Se trata de un conjunto compuesto por dosel, cielo y frontal de altar, realizado en el taller del maestro bordador Vicente Bazo, nacido en el primer tercio del siglo XVIII en El Puerto de Santa María, y que se ejecutó para la celebración de la octava del Corpus, en 1772.
Fue presentado en la tarde noche de la festividad de San Juan siendo uno de los conjuntos más destacados y singulares del Patrimonio Histórico Andaluz, perteneciente a la Parroquia de San Juan Bautista de Marchena.
El equipo multidisciplinar que ha trabajado en este proyecto durante más de doce meses ha estado coordinado por Pablo José Portillo como restaurador responsable, Manuel Antonio Ramos, como historiador, María del Valle Rodríguez Lucena, quien ha restaurado las molduras de madera dorada que rematan el conjunto, Helan Sevine en las fotografías y la Doctora en Química, Pilar Ortiz, de la UPO, para los análisis científicos. La restauración integral del conjunto textil, por su parte, ha estado realizada por el equipo de CYRTA.
Las piezas que conforman esta destacada obra del Patrimonio Textil – dosel, cielo y frontal- conservaban la integridad de sus materiales originales, esto es, soportes de terciopelo, ornamentación bordada así como los flecos y borlas que las remataban. Este hecho, sin duda, confiere aún más valor al conjunto pues son pocas las piezas de esta época que hayan llegado hasta nuestros días de forma íntegra, sin haber sufrido traspasos de bordados o modificaciones que hayan desvirtuado su apariencia.
La restauración del conjunto textil, subvencionadas por la Junta de Andalucía, y cuyos tratamientos se han ceñido escrupulosamente a los criterios que rigen la profesión de la Conservación-Restauración del Patrimonio Cultural, han permitido, además de mantener la integridad de las piezas, estabilizarlas y devolverles el uso que, desde el año 2020, y como consecuencia del lamentable estado que presentaban, habían perdido.
Han sido necesarios unos catorce meses para la ejecución de estos trabajos en los que, además de solucionar los problemas que estaban poniendo en riesgo al conjunto, se han analizado fibras, hilos metálicos, colorantes, además de plantear soluciones para garantizar una mayor estabilidad del conjunto, de cara al futuro.
Como culmen a los trabajos, se ha construido una nueva estructura interna ideada, además de para conservar de mejor forma los soportes de terciopelo, para facilitar las manipulaciones y montajes de estas piezas cuyas dimensiones, en muchos casos, suponían un riesgo añadido a su conservación.
