Zornoza: «Aunque nos han golpeado duramente nos están uniendo más en la oración y en la fe»
La Diócesis de Cádiz y Ceuta, aun conmocionada por el triste suceso, lamenta profundamente la agresión sucedida en Algeciras el 25 de enero en la que ha sido herido el sacerdote salesiano encargado de la Capilla de San Isidro -afortunadamente ya fuera de peligro-, y asesinado el sacristán de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Palma. Queremos expresar nuestra cercanía y apoyo a los familiares y amigos de D. Diego Valencia, q.e.p.d., muy querido en la parroquia y en la ciudad, por su entrega y afabilidad con todos, al tiempo que elevamos nuestra oración por su eterno descanso. También manifestamos nuestro apoyo al P. Antonio R. Lucena esperando su pronta recuperación, y a toda la familia salesiana, conmovida por esta agresión injustificada.
Nuestra más firme condena a la violencia contraria a la voluntad de Dios y a la enseñanza de la Iglesia que altera la convivencia pacífica deseada por la inmensa mayoría de la población y que perturba profundamente la vida social.
El Sr. Obispo, que se ha personado enseguida en el lugar de los hechos, agradece su colaboración a las autoridades a la espera de que éstos se esclarezcan plenamente. Anima, asimismo, a los fieles de estas parroquias, al clero, a la familia salesiana y pueblo de Algeciras a vivir estos acontecimientos con fortaleza evangélica. Pedimos al Señor que ayude a los damnificados y conceda al pueblo cristiano una esperanza activa para trabajar con misericordia por el bien común, y que la sociedad pueda gozar de una convivencia en paz.