Hace algo más de una semana se
cerraban las puertas de la Iglesia de San José Artesano y con ellas finalizaba
la Semana Santa de 2019, una semana marcada por la incertidumbre meteorológica
y que fue, para los que formamos ISLAPASIÓN, la que hizo 18 en nuestra forma particular
de llevaros a todos los rincones del mundo lo que sucedía en San Fernando
durante sus días grandes.
18 años en los que hemos trabajado a
destajo –y lo seguimos y seguiremos haciendo- para dar a conocer en directo, en
diferido con la mejor calidad de nuestras galerías y vídeos y las crónicas de
cada hermandad cada uno de esos elementos que trabajamos durante estos días –y
todo el año- para vosotros.
Es difícil comenzar esta crónica sin
agradecer a tantos y tantos que nos hacen fácil esta labor y que ayudan para
que todo lo que pasa os llegue de la mejor manera posible. Son la gran mayoría,
y a ellos se lo agradecemos.
En estos 18 años nunca, como este
año, nos habíamos encontrado la censura tácita para poder realizarlo, pero
alguna tenía que ser la primera vez. Y es que denunciamos públicamente que por
un narcotraficante de pacotilla este año intentaron coartar nuestra libertad
para poder llevarles todo eso que pasaba, en especial en la jornada del Domingo
de Ramos. Pero craso error, no pudieron lograr su objetivo y de forma puntual
–como siempre- llevamos nuestra Semana Santa a todos los lugares del mundo con
unos números que sencillamente nos abruman y que mantienen a ISLAPASIÓN
cuadriplicando en muchos casos cualquier índice de otro medio de comunicación
sobre la Semana Santa isleña.
Unos números que abalan nuestro
trabajo que lo hacemos costeándonos todo lo que ello conlleva. Nosotros no
recurrimos a utilizar material de administraciones públicas ni recibimos un
euro de nadie, esto también nos da la libertad de poder escribir hoy, ayer y
mañana lo que vemos sin tener que rendir cuentas con nadie.
Pero vamos a lo que vamos, al
balance de la Semana Santa, la que esperamos durante tanto tiempo, que se va y
nos deja ese regusto que nos da la autocrítica. Sí, es para nosotros la mejor
Semana Santa, ya que es la nuestra, la que vivimos, paladeamos, pateamos en las
calles y revivimos durante el año. Pero es muchas veces la que menos nos gusta.
De la que cambiaríamos tantas cosas. Tantos elementos que se imponen a tanto
trabajo durante el año de tantos cofrades, pero en general es la que sigue
pegándonos ese pellizco en el estómago o nos deja en algunas lágrimas en esos
momentos que ahora recordamos con nostalgia tan solo una semana después.
No. Este balance no es un canto a
todo lo bonito y bueno que nos deja nuestra Semana Santa también lo es a tantas
cosas que nos quedan por mejorar. Sí, mejorar. Que algo tan tradicional como la
Semana Santa no está reñido con la mejora de aspectos. Y principalmente con el tuétano
de esta celebración. Una celebración religiosa. Aunque a veces a algunos les dé
gastritis pronunciar esto que decimos.
Ya que muchos de los aspectos
negativos que analizaremos tienen que ver con esto. Con esa venta de la Semana
Santa como valor de todo tipo pero alejado del sentido primigenio. Querer
alejar de lo religioso la Semana Santa trae sus consecuencias y así las vemos.
Y la culpa también la tenemos los cofrades, los que hemos vendido nuestra
celebración a otros intereses.
Ojo este artículo es una valoración
muy personal del que la escribe. Habrá quien se enfade –como cada año-, quien
se alegre o a quien le dé exactamente igual. Pues eso, una opinión más como
cada uno tendrá la suya.
En definitiva, la Semana Santa de La
Isla. Vamos al lío.
EL TIEMPO
De nuevo volvimos a las Semanas
Santas de intranquilidad. A las de cientos de aplicaciones en el móvil para ver
probabilidades de lluvia, radares, predicciones, cambios en los vientos y
tantas cosas que nos dejan casi con un máster en meteorología de primavera.
Bien es cierto que los tres primeros
días –de Domingo de Ramos a Martes Santo- disfrutamos de unas jornadas magníficas
para ver cofradías por las calles, aunque el viento comenzaba a entrar en
ascenso en las noches de estas jornadas. Si recuerdan la tarde-noche del
Domingo de Ramos por ejemplo no se podía estar mejor acompañando a los
distintos cortejos y ya en la noche del Martes Santo las candelerías se iban
apagando con las fuertes rachas de viento, según zonas.
Desde
antes del Domingo de Pasión los modelos meteorológicos apuntaban a cierta
inestabilidad en la tarde-noche del Jueves Santo. Todo fue desembocando en un
adelanto de estas predicciones a la noche del Miércoles Santo y así fue.
La
mañana del Miércoles Santo ya apuntaba esta inestabilidad y las tres
hermandades –Gran Poder, Vera-Cruz y Servitas en este orden- iban anunciando la
suspensión de sus salidas. Justo cuando se tomaba la decisión en el interior de
la capilla de la Vera-Cruz la lluvia aparecía para justificar estas decisiones.
Ya en la noche del Miércoles Santo no volvió a llover pero es cierto que estas
precipitaciones y las altas probabilidades que se esperaban para la noche –que
al final no fueron tales- obligaron a suspender su salida a las tres cofradías.
La
jornada del Jueves Santo fue distinta. La mañana y mediodía fueron de sol
radiante. Y de esta forma, aún con partes negativos para horas más tarde, es
más complicado tomar una decisión. Fue el caso de la Hermandad de las Tres
Caídas que barajaba inestabilidad para la tarde-noche y por ello decidió de
forma unánime suspender su salida en este año. Algunos hermanos no lo
entendieron en el momento –hacía incluso calor en las inmediaciones de la
Sagrada Familia- pero horas después la lluvia que caía sobre la ciudad volvió a
refrendar esta decisión, la misma que igualmente tomó la Hermandad de la
Expiración que decidió no salir y la lluvia aparecía cuando el cortejo debía
estar saliendo de San Francisco.
Por
su parte las hermandades de Misericordia y Perdón salieron a la calle con
partes más favorables que apuntaban a la lluvia en la ya madrugada del Viernes
Santo. La lluvia apareció antes y les cogió en sus recorridos de regreso a sus
templos. Fueron unos minutos, no demasiados, pero que marcaron la vuelta de
estos dos cortejos.
El
resto de la semana se llevó a cabo sin sobresaltos y la lluvia no volvió a
aparecer estando los cortejos en la calle, aunque sí durante la mañana y
mediodía del Viernes Santo.
La
lluvia volvió a aparecer en Semana Santa y trajo la inestabilidad y las dudas a
las hermandades en sus decisiones. Pero esto no está en nuestra mano… el resto
de aspectos puede que sí.
LOS HORARIOS E ITINERARIOS
Ningún problema aparente en este
sentido este año. Si el año pasado indicábamos que las jornadas encajaban como
un reloj parece que los leves cambios que se habían propuesto han resultado de
igual manera satisfactorios. Vamos a analizar cada jornada.
El Domingo de Ramos no presentaba variación alguna y
salvo un pequeño retraso de la Hermandad de Cristo Rey en Carrera Oficial todo
fue a pedir de boca. Ya veremos el año que viene con la obra del consistorio
concluida y los cambios que esto pueda conllevar en los recorridos de las tres
corporaciones.
El Lunes Santo solo tenía el cambio de la ampliación
del itinerario de Medinaceli. Parece que gustó y además sirve a la hermandad
para tener un muy buen ritmo en la primera parte del recorrido hasta llegar a
la calle La Herrán. Afligidos por su parte –y es el segundo año- marca los
tiempos muy ajustados en su recorrido, quizás falta tiempo para realizarlo,
¿podría volverse a una salida algo más temprana?
El Martes Santo es otra jornada que parece encajada a
la perfección. Las hermandades toman leves ajustes, pero con el mismo sentido.
Los cruces entre Huerto y Caridad se solventaron correctamente y el cambio en
el itinerario de la Caridad favorece su regreso a San Francisco. Parece que el
año que viene todo irá sobre lo establecido.
El Miércoles Santo si tenía algunas variaciones
notables que la lluvia no nos dejó poder ver si funcionaban correctamente en la
práctica, sobre el papel todo parecía correcto. Seguro que Vera-Cruz el próximo
año optará por subir Hermanos Laulhé –como querían este año- y habrá que ver
los cruces en la zona de Rosario, Colón y San Rafael, sin duda el punto
conflictivo de esta jornada.
El Jueves Santo con la lluvia y la suspensión de
salidas no nos dejó tampoco ver los cambios implementados aunque, al igual que
en el Miércoles Santo, sobre el papel cuadraba correctamente. Acertado, ya que
añadimos a la madrugada del Viernes Santo aquí –como lo hace el Consejo- el cambio de itinerario de la Hermandad del
Nazareno a su paso por el Ayuntamiento. La calle Cayetano del Toro fue sin duda
un gran momento y libró del ambiente que se encontraba metros más abajo.
El Viernes Santo solo tenía un cambio y parece que ha
gustado. El del Santo Entierro en su regreso para llegar a la Alameda del
Carmen. Todo marcha sobre lo establecido y ya quedan muy lejanos los parones y
cruces entre hermandades de esta jornada.
Ya
el Domingo de Resurrección no tenía cambios y solo la
posibilidad de una llovizna hizo que el cortejo aumentara su ritmo antes de
Carrera Oficial.
En definitiva Semana Santa que
encaja a la medida horarios e itinerarios. Eso sí, hablamos de llegada a la
Carrera Oficial y cruces. Lo de las vueltas a sus templos ya es otra historia.
Algunas hermandades no cumplen sus horarios ni aun añadiendo treinta minutos
más a lo que establecen. Pero bueno esto será cuestión de respeto a sus
hermanos y al público que les ve en sus regresos.
LOS CORTEJOS
Poco difiere nuestro análisis con
respecto a años anteriores. Pocas son las hermandades que están tomando
conciencia del valor de sus cortejos –no incluimos los pasos procesionales- y
en ocasiones dista bastante de lo que una hermandad de ciertos años de
antigüedad deba mostrar en las calles de la ciudad en estos días.
Eso sí existen algunos cortejos que
son para presenciarlos de la Cruz de Guía al último músico y que van cuidando
los detalles al máximo. La Hermandad de la Soledad va mejorando con algunas
incorporaciones como ocurre también con la Hermandad del Huerto. Por su parte
Afligidos, una vez con su paso listo, y a falta de unos hipotéticos bordados de
sus faldones, se dedica a restaurar sus atributos.
En cuanto a las túnicas de los
hermanos pocas son las cofradías que se esmeran en sacar túnicas en las mejores
condiciones. Hemos visto de todo. Así como el poco celo por parte de las
hermandades en inculcar a sus hermanos cuales deben ser las condiciones óptimas
para salir en sus cortejos.
EL PÚBLICO
Año tras año es el punto más negro
de nuestra Semana Santa. Es cuasi imposible presenciar un cortejo y escuchar
las marchas procesionales sin tener un runrún de fondo continuo con el
cuchicheo de quienes están en las aceras.
¿Culpables? Todos. La falta de
educación de serie de quienes están en las aceras. Los que forman los cortejos
y no dan un ejemplo claro con ese acompañamiento masivo al que va haciendo
penitencia. Y también por esa banalización de la Semana Santa de la que
hablábamos al principio de este resumen. Reducir todo lo que es Semana Santa a
otras cosas quitándole ese espacio necesario de religiosidad, de respeto, hace
que se vean cosas poco favorables para el desarrollo de la fiesta en sus cauces
normales.
Lo de los comedores compulsivos de
pipas tiene su análisis propio. No creemos que exista una ciudad que consuma
tantas pipas en una semana. Tampoco es lógico la suciedad que se puede ver
cuando por las arterias principales de la ciudad terminan de pasar los
cortejos. Es de guarros, sin paliativos. Y eso que este año a iniciativa del
Consejo y con la colaboración del Ayuntamiento se repartieron bolsas para los
residuos en la Carrera Oficial, por algo se empieza.
Dentro del apartado del público
también abordamos el necesario de la seguridad. También a iniciativa del
Consejo se establecieron pasos delimitados en dos puntos clave: mitad y final
de la Carrera Oficial. La iniciativa es fabulosa pero la puesta en práctica
deficiente. Para establecer estos pasos son necesarios tres elementos: visuales
o de señalética, los estructurales y la autoridad correspondiente.
En la calle San Diego de Alcalá en
su confluencia con la Carrera Oficial estuvieron los tres con presencia de
Policía Local. En cambio en el más preocupante quizás como es el final de la
Carrera Oficial y ese paso masivo de espectadores no tenía en la mayoría de las
jornadas ninguna autoridad que controlara el uso de los mismos.
Las iniciativas deben ir completas,
incluso dando a conocer las mismas y enseñando al público a usarlas. De nada
vale poner los elementos y creer que el trabajo está hecho.
Por el contrario se notó un trabajo
formidable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en encapsular cada cofradía
para de esta forma evitar –así como con el uso de vallas en algunos tramos de
Real- posibles actos vandálicos o terroristas contra los cortejos y las calles
de mayor presencia de público.
En definitiva el público es la tarea
pendiente en mayúsculas. Aún no comprendemos a esas personas que se tiran algo
más de una hora para ver llegar un paso y cuando llega se encuentran de
espaldas al mismo y hablando. ¿No existen formas mejores de ocupar el tiempo
estos días?
¿Es una batalla perdida? ¿Vale algo
en recriminar las acciones o mandar a callar a la llegada de un paso? No lo
sabemos. Lo que está claro que La Isla no reúne los requisitos para ver a las
cofradías como se debe hacer. Al menos como creemos que debe hacerse, igual es
que estamos equivocados nosotros.
Por cierto a todo esto bastante
menos público que en años anteriores. Quizás tengamos que ver también en algo
de esto o sea por la climatología. Salvo el Domingo de Ramos el resto de días
ya no es como era antes. Quizás sea también nuestra memoria selectiva.
LA CARGA
¡Hola!
Seguro que has llegado hasta aquí sin leer todo lo anterior. ¿Y qué esperas
encontrar? ¿Una Champions de cuadrillas para decidir la que llega a semifinales
o la que cae en primera ronda?
Pues
va a ser que no. Y eso que en el aspecto de la carga incluso con algunas
hermandades sin salir tendríamos para hablar largo y tendido. Pero no de lo que
usted cree.
Para
lo bueno y lo malo. Para unas y otras. Para ayer, hoy y mañana. Los hermanos
ponen a sus juntas de gobierno, estas eligen capataces y estos mandan sobre sus
cuadrillas. Así debe ser y así lo entendemos. Para todas, sin excepción.
Es
por ello que respetamos toda la casuística, todas las formas de verlo. Aunque
claro entendemos que para gustos… cuadrillas. Y será, es y ha sido de esta
forma siempre. Cuando los asalariados vieron en esos jóvenes que portaban pasos
gratis se tiraban de los pelos. Ahora existen muchos modelos distintos y todos
válidos. Cuadrillas de hermanos, de hermandad, de capataz, de asociación y
seguro que nos dejamos alguna por el camino.
Lo
que se debe cuidar es que los pasos lleguen de la misma manera que salen.
Existen casos como hemos detallado en nuestras crónicas de todo tipo. E incluso
de personas que forman mismas cuadrillas en distintos días que los resultados
–sea por el que sea el motivo- es distinto.
No
es menos cierto que cada vez las cuadrillas miman más la forma de carga. Ya es
difícil ver malas levantás por sistema. O pasos que siempre van doblados. Se
intenta –en la gran mayoría de casos- por cuidar estos aspectos. Incluso
quienes hace algunas décadas criticaban el uso de algunos elementos –llámense
relevos, auxiliares de capataces y demás- hoy lo ven como algo normal y bueno
para mejorar la puesta en escena y también, que es importante, la salud del
cargador.
¿Quién
fue mejor? ¿Quién peor? Juzguen ustedes mismos. Para eso les dejamos más de 170
vídeos de la Semana Santa durante estos días. Están todos los pasos y en varios
sitios.
Eso
sí, lo repetimos un años más, los fanatismos –de un lado y de otro- no tienen
cabida en nuestra Semana Santa. El que quiere imponer de cualquier manera no
tiene sitio –lean bien-, el que quiere tener su minuto de gloria –de la manera
que sea- tampoco tiene sitio. Para eso montamos un talent show, una Champions de cuadrillas y se solventan
los egos y rivalidades. Tampoco quienes quieren usar las cofradías para
enfrentamientos. Alguien debería decirles que este no es el sitio.
LA MÚSICA
Aquí sí que hemos mejorado
sustancialmente en los últimos años y especialmente en las bandas de nuestra
ciudad. Se cuidan repertorios, se mejora en la interpretación, se tiene mejor
puesta en escena de los músicos y se adquiere un compromiso mayor.
Es un gusto oír, por poner ejemplos
distintos a la Banda de Música de Agripino Lozano en la Soledad, a San José
Artesano el Viernes Santo o a la Banda del Nazareno en la madrugada junto a la
Virgen de los Dolores. El resto de días también, pero aquí se ve mejor su
potencial. A la Sinfónica solo la escuchamos el último día y la verdad es que
el repertorio también fue muy bien escogido.
De las bandas de música foráneas –ya
que hemos empezado por este género- también el nivel sube y resalta lo cofrade
de la Municipal de Chiclana, la interpretación en la de Fernando Guerrero y
marcha a marcha de Maestro Dueñas. El resto también, pero estas especialmente.
En las agrupaciones musicales
Lágrimas de Dolores sobresale con varios cuerpos de ventaja sobre el resto. Y
eso que ya no se escuchan agrupaciones de escaso nivel. Tres Caídas finalmente
cambió lo que parecía que podría ser un nuevo ejemplo de ello.
En cornetas si es cierto que no
viene a San Fernando ninguna de renombre. Las que lo hacen tienen un nivel
medio y en muchos casos con buena proyección de futuro. Aquí en las locales
Despojado no toca ningún día y la de la Hermandad del Perdón no acompañó este
año a la Cruz de Guía. El efecto Rosario es grande y afecta no solo a las
bandas de cornetas sino también a las agrupaciones.
EL FUTURO
Pues otro –y van cuatro- que
planteamos lo mismo en este final del análisis. ¿Será el último año con la
Carrera Oficial en la calle Real? ¿Llegará el tranvía? Quien sabe, ya lo damos
por perdido este tema y nos aferramos a seguir tal como estamos.
¿Habrá cambios? Parece que al menos
las hermandades no lo plantean y creemos que los itinerarios sufrirán pocas
variaciones el año que salvo los propios que vengan del final de la obra del
consistorio.
Los políticos decidirán si existen
movimientos. En el aire está esa intención de Patricia Cavada de cambiar la
Carrera Oficial. Hasta el momento, nada sobre la mesa. Tendremos que esperar a
las elecciones municipales y ver las propuestas que en materia cofrade cada
partido plantea. En 2020 veremos. (ISLAPASIÓN).