La Función a la Virgen del Carmen epicentro de devociones en la onomástica de la Patrona
Sin duda uno de los actos más multitudinarios cada año dentro del calendario cofrade: la Solemne Función a la Virgen del Carmen con motivo de su onomástica. Ni el calor, ni la resaca del primer día de Feria hizo que el templo carmelitano presentara un lleno absoluto con muchos fieles incluso teniendo que seguir la ceremonia de pie.
La eucaristía comenzó con la procesión de entrada en la que se apreciaron los once sacerdotes que en la mañana de hoy han querido estar presentes junto a la Patrona. De entre ellos, el carmelita Héctor Cáceres fue quien ofició en esta celebración para poner punto final a nueve días de oratoria junto a la «Carmela» como quiso referirse a la Patrona en su homilía. Esta comitiva de sacerdotes estuvo encabezada por el arcipreste de la ciudad, el Rvdo. P. Alfonso Gutiérrez y el nuevo prior del Carmen el Rvdo. P. Serfaín Galindo.
Entre las representaciones destacó la del alcalde de la ciudad, José Loaiza, junto a un amplio número de miembros de la corporación, el almirante del Arsenal de la Carraca, Fernando Querol, como representante de las autoridades militares y un gran número de hermandades representadas por sus hermanos mayores así como el Consejo de Hermandades en la figura de su presidente José Maunel Rivera Barrera.
Las ofrendas, como es habitual, estuvieron a cargo de las salineras del 2014 que entregaron un obsequio floral ante las plantas de la Patrona. La salinera mayor, Paola Guerrero, leyó el texto en el que como representantes de los isleños hacían entrega de este obsequio a la Virgen del Carmen y agradecían los favores que a los isleños les concede.
La eucaristía concluyo con el canto de la Salve Marinera y el comienzo del «besaescapulario» de la Santísima Virgen ya que desde la intervención en su policromía a cargo de Pedro Manzano este acto de culto y devoción del pueblo isleño se reduce a besar el escapulario que pende de la mano derecha de la Patrona y no directamente desde su mano como ha sido costumbre.
Tras la celebración eucarística el templo fue llenándose de nuevos fieles que formaban filas interminables para pasar ante las plantas de la Virgen del Carmen. Entre ellos varios coros que anualmente acuden a la cita del 16 de julio para honrar con sus canciones a la que es Patrona de la ciudad y de la Armada. Pasada la una y media de la tarde también un grupo de caballistas pasaron ante el templo carmelitano antes de dirigirse hasta el recinto ferial. (ISLAPASIÓN).