Editorial

Esto sí, pero casetas no…

Si han pasado por el recinto ferial de la Magdalena estos días además de las atracciones habrán podido ver algunas imágenes que se reproducen a continuación en la galería fotográfica. Y es que bajo el nombre de ‘Vive Park’ la Asociación de Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla ha montado una feria pero sin casetas.

Y ojo, afirmando en el inicio de este editorial que nos parece perfecto que busquen que sus negocios prosperen. Viven de esto, y de esto tienen que seguir viviendo. Pero el Ayuntamiento de San Fernando, el que les da suelo y les proporciona que se monte en nuestra ciudad -y que han hecho todo lo posible para que así sea-, debería mirar un poco más para con los suyos y para el futuro de la Feria del Carmen y de la Sal.

Y es que como decíamos en estos días se puede ver una feria pero sin casetas. Bueno, o con réplicas de lo que sería una caseta, ya que en algunas zonas se pueden ver mesas, sillas, carteles con precios, planchas, freidoras y todo lo que tiene una caseta, pero con aspecto plasticoso, de verbena de barriada, y no el que le dan las casetas -en su mayoría de las hermandades y cofradías- a nuestra Feria del Carmen cada año.

Chabacanizar la feria. Dejarla a los niveles ínfimos. Eso es lo que parece que se quiere. Y no dar la oportunidad a los caseteros de tener su lugar en todo esto. El Ayuntamiento de San Fernando no promueve una feria pero si deja que una asociación monte lo que es una feria, pero sin casetas.

Parece que el coronavirus, argumento para no promover la feria del 2021, hace distingos entre atracciones y puestos chabacanos y las casetas exornadas y preparadas de toda la vida. Y alguno dirá es que está al aire libre. ¿Creen que si a los caseteros se les indica que se hagan casetas al aire libre ¿no serían capaces de hacerlas? Y para muestra algunas casetas que ya lo fueron al aire libre en otros años. Que aquí de imaginación, en los caseteros, van sobrados.

Nos la han vuelto a colar. Y se la han vuelto a colar a los caseteros. A los mismos que le piden el oro y el moro por un trozo de suelo en el recinto ferial. A los que acribillan a impuestos. A los que les piden normativas para todo -cada año distinta para cobrarse por algún lado-. A los mismos que dentro de menos de doce meses, si Dios así lo quiere, le pedirán que hagan esfuerzos por revitalizar la feria. La misma feria que unos chabacanos, cutres y flojos políticos, se quieren cargar año tras año.