Semana Santa provincia de Cádiz

El Hermano Mayor del Nazareno de Puerto Real informa que ha sido cesado de su cargo

En la noche de ayer y a través de sus redes sociales particulares, Carlos Manuel Canca Bohórquez, informaba de su cese como Hermano Mayor de la Hermandad del Nazareno de Puerto Real.

Carlos Canca había jurado como Hermano Mayor de la corporación nazarena el pasado 27 de septiembre de 2020 en su segundo mandato al frente de la corporación y desde entonces había estado al frente de esta hermandad en la que ha celebrado la proclamación como Regidor Perpetuo de la Villa de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

De sus palabras se conoce que el final de su mandato ha sido de forma “impuesta”, el agradecimiento a “familiares y amigos” y asegura realizar este texto “cuando te acusan de algo que no te dicen, te sentencian y apartan”.

El texto al completo en sus redes sociales es el siguiente:

Hermanos y hermanas de mi querida Hermandad del Nazareno, amigos, amigas y familiares,
Ante las numerosas llamadas de muchos de vosotros y ante el temor de que el boca a boca ponga palabras que nunca he dicho, me decido a hacer esta declaración.
Nunca pensé, ni tan siquiera alcance a imaginar, que me vería en la necesidad de escribir estas líneas, pero ha llegado la hora de la despedida, ha llegado el día en el que toca abandonar mi cargo como Hermano Mayor de la Hermandad de Jesús Nazareno y Mayor Dolor de Puerto Real.
Una despedida no voluntaria, una despedida impuesta, porque así ha sido, impuesta.
A día de hoy no puedo explicar con detalle el porque de esta situación ya que nadie a tenido a bien darme razones que argumenten la necesidad y el supuesto acierto que supone esta decisión de cesarme de mi cargo.
Desde que empecé a trabajar en mi Hermandad, porque siempre será mi Hermandad he tratado de dar lo mejor de mí, he aprendido, madurado, sufrido y disfrutado, siempre en pro de mis titulares, sus hermanos y mi Hermandad. No digo con esto que todo lo haya hecho bien pero si pensando que seria lo mejor y creo que es por eso por lo que tengo mi conciencia tranquila.
Desde el día en que me lance a emprender un proyecto como Hermano Mayor he tomado decisiones encaminadas a engrandecer lo que amaba, he trabajado sin descanso por ello y en ese orden de prioridades he intentado basar mis decisiones, pero, evidentemente las decisiones no siempre son apoyadas por todos pero nunca, jamás ,ninguna decisión tomada ha ido en contra de la entidad que he representado, nunca en contra de las normas que la rigen y muchos menos en contra de las normas de la Santa Iglesia. Por eso, cuando veo que conmigo no se ha actuado igual, no se me ha hecho un proceso justo, no se me han dado razones y lo único que se me ha dado a entender es que el bien de mi Hermandad pasa por mi dimisión o el cese como Hermano Mayor no puedo más que sentir dolor.
Sólo me queda dar las gracias a las personas que confiaron en mí en dos ocasiones para ostentar el cargo de Hermano Mayor, a mis familiares y amigos por el apoyo en todos estos años y a todos los hermanos y hermanas pedirles disculpas por el daño que a lo largo de todos estos meses se le haya podido causar a la Hermandad. Nunca fue mi intención, como tampoco lo es ofender con este escrito pero supongo que todos entenderéis que cuando te acusan de algo que no te dicen, te sentencian y apartan sólo queda alzar la voz en defensa de mi propia persona y del trabajo que a lo largo de todos estos años he venido realizando y en el que siempre y hasta el último momento he puesto el corazón.