Un Corpus con menos altares y público pero que consolida su formato procesional
La buena temperatura hizo mella en la asistencia de público a la procesión del Corpus de este año. Quizás sea el análisis más recurrente tras recogerse en la Iglesia Mayor la procesión del Corpus Christi. Y es que el buen tiempo -sin elevadas temperaturas – y la ausencia de eventos deportivos -como ha sucedido en algún año- que coincidiera en el mismo horario ha propiciado que muchos isleños hayan optado por pasar la tarde del domingo en la playa antes de participar o presenciar la procesión del Corpus. Aunque la bajada de fieles no ha sido tampoco demasiado alarmante pero si recordando a las jornadas de Corpus que coinciden ya en fechas de verano en la que la playa merma de público a la procesión.
Antes de las seis de la tarde la Iglesia Mayor se llenaba de fieles que abarrotaban el templo -incluso con sillas en los laterales- para participar de la Solemne Función que ha presidido el Obispo de Cádiz y Ceuta, Monseñor Rafael Zornoza, acompañado del Arcipreste de San Fernando, el Rvdo. P. Gonzalo Núñez del Castillo y parte del clero local.
Una celebración eucarística que ha contado con una gran participación de cofrades, así como de los representantes militares, civiles y religiosos que posteriormente han participado en el cortejo del Corpus. La misma se ha alargado algo más de lo habitual debido a una extensa homilía del prelado gaditano que ha descolocado en parte lo establecido en cuestión de horarios.
Una vez se comenzaba a distribuir la comunión la cruz parroquial y los ciriales se abrían paso por la Plaza de la Iglesia para anteceder al cortejo más numeroso de los que discurren por nuestra ciudad en todo el año. Pasaban once minutos de la siete de la tarde un retraso que marcaría el devenir de la procesión.
Tras la Cruz parroquial y en el primer tramo del cortejo -que finaliza con el paso de San José- formaban los niños y niñas de Primera Comunión, agrupaciones parroquiales y las hermandades de gloria.
El paso de San José -portado por su cuadrilla de hermanos- bellamente exornado comenzaba su discurrir por la Plaza de la Iglesia tras una salida parsimoniosa que no se adecuaba al ritmo algo más acelerado del cortejo que lo antecedía. Algo menos de público de lo habitual en la Plaza de la Iglesia y los primeros tramos del recorrido.
Tras el paso de San José el segundo de los tramos, -que finaliza con el paso de la Virgen del Carmen Coronada- lo componían las hermandades de penitencia no sacramentales en orden de antigüedad desde la Hermandad de las Tres Caídas hasta la Hermandad de la Soledad así como los fieles que acompañan a la Virgen del Carmen y el cortejo propio que antecede a la Patrona.
El paso de la Patrona recogía por momentos algunos de los aplausos de los fieles a su paso como también ocurrió cuando llegó de regreso a la Iglesia Mayor donde los fieles cantaron la Salve Marinera y se gritaron los vivas propios a la Patrona isleña.
El tercero de los tramos -el que antecede a la Custodia- estuvo compuesto como es costumbre por las hermandades sacramentales, los distintos grupos de adoración -nocturna y perpetua-, los representantes de los colegios profesionales y otras instituciones de la ciudad como el Consejo de Hermandades o la representación de la Policía Local y Nacional entre otros. Destacó en esta parte del cortejo la ausencia de instituciones que participaron en el Corpus en años anteriores como la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista.
Tras este grupo y antecediendo al paso de la Custodia se pudieron ver a los sacerdotes que conforman el arciprestazgo local -no todos, ya que alguna parte del mismo parece obviar esta celebración-, la Coral Logar de la Puente y el cuerpo de acólitos con dalmáticas junto al lábaro de la Archicofradía de Medinaceli que anuncian la llegada del tercero de los pasos que conforman este cortejo, la Custodia.
El último de los tramos del cortejo -el séquito tras la Custodia- lo iniciaba Monseñor Zonoza que antecede al palio de respeto y al que siguen las autoridades militares -el Excmo. Sr. Comandante General de la Infantería de Marina (COMGEIM) acompañado de las Comisiones Militares- y civiles -Corporación Municipal bajo mazas, presidida por la Ilma. Señora Alcaldesa-.
El cierre del cortejo lo han conformado -como en las últimas ediciones- las Fuerzas Armadas con la Unidad de Música del TESUR de Infantería de Marina y la Compañía de Honores de la Infantería de Marina.
El paso de la Custodia llegaba de nuevo a las inmediaciones de la Iglesia Mayor minutos después de las nueve de la noche. En algo menos de dos horas recorrió el cortejo el itinerario tradicional del Corpus en un ritmo que se acelera en algunos minutos con respecto al del pasado año.
Comenzaba entonces la Bendición con Su Divina Majestad a cargo del Obispo de Cádiz y Ceuta tras la cual se llevó la reserva del Santísimo y la retirada de las fuerzas militares. Con la despedida de las autoridades finalizó un Corpus con algo menos público en su primera parte pero con el habitual acompañamiento en el tramo de regreso por la calle Real y que dejaba para minutos después el último de los actos con el traslado de la Virgen del Carmen a su templo. (ISLAPASIÓN).