Salud… y Ecce-Homo en un Lunes Santo marcado por el recuerdo a las víctimas del coronavirus
La Hermandad del Ecce-Homo vivió un Lunes Santo especial en la jornada de ayer. Un Lunes Santo marcado especialmente por la advocación de su dolorosa ya que en mitad de una pandemia como la que azota al mundo en estos momentos los hermanos de la corporación del barrio de la Pastora se agarran a la salud que emana de la Santísima Virgen para el fin de la misma.
Para celebrar esta jornada los cofrades del Lunes Santo montaron un altar extraordinario en el que figuraba Jesús del Ecce-Homo en primer término y más cercano a los fieles y la Santísima Virgen de la Salud acompañada de San Juan en el lugar que tradicionalmente ocupa el Titular cristífero en el altar de diario aunque más elevada con una parihuela.
Los actos de culto tuvieron dos momentos principalmente. El primero de ellos la misa de hermanos, como cada Lunes Santo a partir de las doce del mediodía. Y el segundo por la tarde, a la hora prevista y que es tradicional su salida -siete de la tarde- para esta hermandad en la que se rezó el Vía-Crucis con una buena participación de hermanos, fieles y devotos.
Durante el tiempo que la Iglesia de la Pastora permaneció abierta fueron muchos los cofrades que se acercaron para ver este altar extraordinario y pedir salud para los presentes y rezar por aquellas víctimas mortales del coronavirus.