La Virgen de Palomares fue trasladada desde su Santuario a la Iglesia de la Purísima Concepción de Trebujena
Un año más la víspera de la Asunción sirvió en Trebujena para trasladar a la venerada imagen de Santa María de Palomares Coronada, excelsa Patrona de este municipio, desde su Santuario a la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción. Se cumple así una tradición que arranca en 1757.
La salida desde el Santuario se realizó a las nueve y cuardo de la noche tras la Misa Estacional presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo D. José Rico Pavés. Desde allí la procesión vuelvió -tras la finalización de las obras- a su itinerario tradicional: Plaza Palomares, Palomares, Paseo de Andalucía, Plaza Antonio Cañadas, Plaza García Lorca, Daoíz y Plaza España.
La Santísima Virgen procesionó en su paso bajo baldaquino barroco dorado del s. XIX, luciendo manto de terciopelo blanco bordado en oro por Joaquín Sánchez Gómez. La saya, el traje del Niño y la toca fueron bordados por Francisco Campos García. Media luna y ráfaga del siglo XVIII. Las coronas fueron realizadas por Orfebrería Maestrante (año 2000). Entre sus preseas luce, entre otros, Bastón de Mando y Medalla de Oro de la Villa, Primer Racimo de Oro (1967), Fajín del Teniente General D. Francisco Gabella y Medalla de la Provincia.
El acompañamiento Musical corrió a cargo de la Asociación Filarmónica ‘Banda de Música Ntra. Sra. de Palomares mientras que los costaleros fueron los de su cuadrilla de hermanos bajo las órdenes de José Cabral Varela.
La Virgen de Palomares lució como siempre entre más de mil varas de nardos, claveles y rosas blancas.