La Virgen de los Dolores de Sanlúcar se trasladó a la Basílica de la Caridad como previa de su Coronación
Ayer y minutos después de las nueve de la noche se llevó a cabo el traslado de Nuestra Señora de los Dolores desde la Parroquia de la O a la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, desde donde partirá el próximo sábado 23 de julio hacia su altar de Coronación Canónica.
La imagen presidía sus andas de traslado, esta vez sin el palio, iluminada por los cuatro característicos candelabros de guardabrisas de la Hermandad de los Estudiantes. La Santísima Virgen vestía para la ocasión el terno realizado el taller de bordados de la hermandad, sustituyendo en esta ocasión el escapulario de peto por la cotilla, «apreciando de estar forma la saya en todo su esplendor», tal y como resaltaron desde la propia hermandad.
Estrenaba para la ocasión tocado de seda bordada en oro fino, donado por Alberto Prats Téllez, que fue dispuesto magistralmente, así como todo su atavío, por su vestidor, Antonio Bejarano. La imagen aparecía desprovista de corona, con una tiara enjoyada con múltiples piezas de joyería.
Desde la Parroquia de la O el cortejo recorrió el siguiente itinerario: Plaza de la Paz, Monte de Piedad, Rincón del Costalero, Jerez, Iglesia de San Miguel, Descalzas, Misericordias y llegada a la Basílica de la Caridad.
Mucho público en el reocrrido que se llevó a cabo en algo más de dos horas y en el que el acompañamiento musical estuvo a cargo de la Banda de Música Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda.