Reina de los Ángeles

La Virgen de los Ángeles llevó el ambiente cofrade a todos los rincones de La Bazán



La Asociación Parroquial de la Reina de los Ángeles tuvo en la jornada de ayer su día grande con la salida procesional desde el templo de la Sagrada Familia. 

Desde antes de las siete de la tarde el interior del templo era un hervidero de cofrades que no querían perderse los preparativos de una procesión que, con el paso de los años, va teniendo más apoyo tanto en los cofrade de La Isla como especialmente en los vecinos de La Bazán. 

La cuadrilla de costaleros propia de la asociación, con José Antonio Jardines Nodal como capataz, se conjuraba y hacía piña frente al paso de la Santísima Virgen con las indicaciones del presidente de la asociación, Javier Mier Sánchez. Un grupo humano que, como el público, va en aumento con el paso de los años.

Minutos después de las siete de la tarde y tras la lectura del orden de procesión y las palabras tanto del presidente de la asociación parroquial como del director espiritual de la misma, el Rvdo. P. Alfonso Gutiérrez Estudillo, se abrieron las puertas del templo bazareno. Para este menester los cofrades de los Ángeles tienen la deferencia con el pregonero de las Glorias del año en curso, en este caso el cofrade de la Caridad, Luis de Celis Sirviente. 

El cortejo comenzaba a salir en una tarde de clima veraniego pero sin demasiado calor. El mismo estaba compuesto por las representaciones de las hermandades radicadas en la parroquia bazanera -Gran Poder, Rocío y Tres Caídas- además de la compañía del teniente de alcalde Ángel Martínez y distintas representaciones de las asociaciones de vecinos del barrio.

El paso comenzaba a andar dentro del templo de la Sagrada Familia mientras la Agrupación Musical Isla de León formaba en un lateral. Sonó el Himno y tras él la marcha “Redención” que llevó el paso hasta el busto del padre Neira. Allí, tras la ofrenda floral y una oración se produjo otro de los detalles de esta asociación con en este caso, la Hermandad de San José. Javier Mier quiso dedicar esa levantá -junto al busto del que fuera un josefino confeso- a la Esclavitud de San José coincidiendo con el 225 aniversario fundacional y para ello golpeó el martillo su Hermano Mayor, Rafael Rueda Cebada.

La procesión continuó quizás por la parte más falta de público, estos primeros tramos de la zona de Villa de Bilbao, para luego adentrarse entre marchas en las distintas barriadas que conforman esta zona del amplio extrarradio isleño. 

Con levantás dedicadas a personas cercanas a la asociación como los presidentes de las asociaciones de vecinos, el vestidor y bordador de la corporación José Muñoz Moreno, o hermanos allegados, iban pasando las horas entre las marchas que a un gran nivel interpretaba la Agrupación Isla de León de corte clásico como “Consuelo Gitano” o “Costalero” y una de más reciente creación como es “De vuelta al Porvenir”.

Cuando ya se enfilaba la última zona del itinerario no faltó el recuerdo a los orígenes de esta asociación y por ende, de la Reina de los Ángeles. El bloque 9 de la plaza Almanzora, la que fuera su primitiva casa, estaba engalanada al efecto con colgaduras, y los miembros de la asociación hicieron una ofrenda floral en el azulejo que recuerda este hecho. 

Sin duda el paso de la Virgen por este punto supuso el de mayor público -junto con la entrada en el templo- y el que más aplausos recibió el andar de su cuadrilla de costaleros entre suaves cambios.

La entrada en el templo de la Sagrada Familia rodeó a varios centenares de isleños que no quisieron perderse el último momento de la Reina de los Ángeles en la calle. Tras el himno y una portentosa levantá en el interior de la iglesia todo quedó listo y de nuevo, con caras de satisfacción, los cofrades del barrio de La Bazán dieron por finalizada una jornada plena de ambiente cofrade. (ISLAPASIÓN).