Las puertas de la capilla de la Vera-Cruz tras varios años cerradas vuelven a abrirse estos días para las obras que llevarán a su reapertura. La colocación del suelo, el cableado para megafonía e iluminación y la posterior pintura dejarán el templo totalmente listo para de nuevo su apertura al culto.
De la mano del párroco del Santo Cristo, el Rvdo. P. Rafael Pinto Vega nos acercamos un poco más para conocer los detalles de estos trabajos.
¿Cómo ha sido el proceso que se ha llevado a cabo desde que la Parroquia del Cristo se hizo cargo de la capilla de la Vera-Cruz al traspasarse la propiedad desde la hermandad a la parroquia?
Lo primero que hice es poner todo en manos del Consejo Pastoral ya que allí informo de cómo ha sido el traspaso y expongo la iniciativa de ponernos manos a la obra para ver si podemos abrir dignamente al culto la capilla viendo que las tres o cuatro cosas fundamentales son el suelo, el tema de la iluminación y la megafonía, así como terminar los altares.
Una vez que saco el tema en el Consejo Pastoral y me dan su aprobación una vez vista la viabilidad económica –con lo que ello conlleva para una parroquia como la nuestra en la que tenemos que hacer virguerías- me pongo a pedir los presupuestos oportunos para además hacer un proyecto para poder presentarlo en el Obispado.
Ese quizás haya sido el proceso que más se haya dilatado en el tiempo –el de los permisos por parte del Obispado- ya que esta intervención ha tenido que pasar por patrimonio y por el consejo de economía con la subsanación de errores y posterior modificación del proyecto en varias ocasiones.
El suelo ha sido sin duda uno de los aspectos que más ha retrasado este proceso en ese cambio de presupuestos y del proyecto inicial ¿no?
Efectivamente. Estas modificaciones se han tenido que realizar en base a casos como el tipo de suelo que teníamos que poner según el criterio que se iba a elegir. Finalmente nos decidimos por el mármol que le da la belleza que requiere el templo y también por las facilidades que se dan para su posterior limpieza.
Una vez tenemos el material nos tenemos que decantar por la elección de colores. Se tenía la opción de hacerlo como estaba antiguamente con losas blancas y negras y por ello vamos a intentar respetar esa fisonomía anterior y por ello se han decidido esos colores.
Es un proceso que empezamos en el mes de septiembre del pasado año y que nos tiene involucrados desde entonces. Es mucho papeleo, muchas reuniones pero parece que ya todo va tomando forma, se va materializando.
En todos y cada uno de estos movimientos he tenido presente al Vicario Parroquial y como no podía ser de otra forma al Consejo Pastoral para que vayamos a una.
El mismo proceso que se ha llevado con el suelo pues se ha tenido con la iluminación, la megafonía y la terminación de los altares. Además también a esto hace falta sumarle todo lo que es el mobiliario de la sacristía, un altar fijo para que pueda ser consagrado y con un frontal en la misma línea que el anterior pero en mármol. Y claro también haría falta un nuevo ambón. Son estos detalles que al principio no estaban pero que son necesarios para poder abrir al culto la capilla.
En concepto de pintura podemos ver que la capilla está bien pero quizás con todo lo que conlleva la obra igual también habrá que retocar algo en este aspecto.
Para todo esto vamos pidiendo ayuda, colaboración, posibles donaciones.
¿Existe una respuesta positiva en el tema de las donaciones o aportaciones económicas?
Es una respuesta positiva pero un poco parca, algo lenta. No sé a qué puede ser debido. Por una parte puede ser a que la gente no está suficientemente informada sobre el cambio de titularidad de la capilla creyendo muchos fieles aún que pertenece a la Hermandad de la Vera-Cruz y por lo tanto con los problemas que tiene la hermandad esas aportaciones vayan a ir destinadas a otros asuntos, a fondo perdido.
Por eso hace falta reiterar que las aportaciones para la capilla son exclusivas para su finalización y puesta al culto.
Es una obra a la que hace frente la parroquia y la parroquia somos todos por lo que todos tendremos que poner de nuestra parte en esto. Y la Hermandad de la Vera-Cruz también como parte de la parroquia.
Si es verdad que por parte de personas ancianas del barrio se ha ayudado bastante ya que el apego a la capilla es muy grande y por tanto quieren ver de nuevo abiertas sus puertas.
También es posible que al no ver las obras empezadas los feligreses igual no han aportado sus donaciones. Pero ya han podido ver desde hace unos días la colocación del suelo, y es algo que creo que puede alentar a algunos feligreses o isleños en general a ayudar en esta obra.
De todos modos en la parroquia pusimos un termómetro que se va completando con las distintas aportaciones así como actividades como la verbena, una cena o los montaditos solidarios. Todas las ayudas, rifas y demás están destinadas como único objetivo a la apertura de la capilla.
Tenemos algo ya en ese termómetro pero aún falta mucho para esos 25.000 euros que se presupuestaron en un principio como la cuantía total de lo que conlleva esta obra.
Desde septiembre recaudando dinero y ultimando el proyecto y presupuestos pero hasta este mes de junio no se ha podido comenzar…
Sí, en el mes de abril visité Murcia para hacer unas gestiones del tema del suelo. Además de verlo in situ fui a encargarlo así como buscando algún tipo de reducción del coste. Así fue y desde hace unas semanas ha comenzado el trabajo de colocación del suelo al que ahora mismo aún queda todo lo que tiene que ver con su pulido y abrillantado.
Ahora también es estar conjugando esta obra de colocación del suelo con la instalación de la iluminación y megafonía para que todo vaya a la vez y no se entorpezca ni se retrase.
Teniendo ya el suelo casi acabado y a falta de algunos elementos que se irán completando, ¿Cuándo está previsto que se pueda abrir al culto?
La fecha que me he propuesto, si Dios quiere, es la del 14 de septiembre coincidiendo con la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Esa es mi idea y además coincidiendo con este Año de la Misericordia ya que va en consonancia con la titularidad de la capilla, del Cristo de la Vera-Cruz.
Además puede ser entre todas estas calamidades y penurias que viene sufriendo la hermandad en los últimos años la apertura puede ser una alegría en ese día.
¿Se prevé un traslado previo al día 14 de septiembre de los Titulares de la Vera-Cruz a la capilla?
Sí, por supuesto. Mi idea es que el día 14 sea la Consagración del templo y que pueda estar nuestro Obispo Diocesano, Monseñor Rafael Zornoza, según las posibilidades de su apretada agenda.
La idea es que en torno al 14 de septiembre se haga esta consagración y para ello claro es necesario el traslado de los Titulares de la Hermandad de la Vera-Cruz.
¿Qué actividad acogerá la capilla a partir de su puesta al culto?
Mi idea es que por ejemplo la eucaristía del viernes tenerla en la capilla. Primero por el sentido penitencial del viernes y va en concordancia con el misterio de la Cruz y que contemplamos en el crucificado titular de la hermandad. También por el número de feligreses que participan ya que en este espacio más recogido podría ser mucho mejor que en la parroquia.
Además también la misa del domingo a las nueve y media de la mañana pues si no existe inconveniente pues hacerla también aquí en la capilla. Después también algún día la Exposición del Santísimo o el rezo del Vía-Crucis.
También seguro que habrá un mayor número de peticiones para bodas por lo que esta capilla significa en el barrio y por ello en muchas de las familias que aquí viven.
Esto tampoco significa que vaya a excluir o suprimir lo que ya se hace en la parroquia sino que vendrá a sumar y quizás a matizar algunas cosas que se hacen en la parroquia del Santo Cristo. Los bautizos por ejemplo deberán seguir siendo en la parroquia puesto que la capilla no es sede bautismal.
El objetivo es volverla a abrir al culto pero darle actividad, que no se quede cerrada durante meses. También existen algunas sugerencias que tengo en mente hacer para bien de que la gente pueda visitar la capilla y que pueda ver desde la calle el Cristo pero eso queda aún pendiente.
Se pueden ver los altares tal como fueron arreglados hace ya algunos años. ¿Cómo va a quedar la imaginería de cada uno de ellos?
Ahora mismo las distintas imágenes están repartidas pero la intención es que sean las mismas que estaban presidiendo cada uno de los altares antes de cerrar al culto la capilla.
La capilla tiene que quedar lo más parecida a su estado anterior pero con los elementos nuevos que se añadan obviamente.
Las labores de sacristán de la capilla ¿Se compartirían con las de la parroquia o haría falta algún aumento en el personal?
Eso es algo que tendríamos que ver según las necesidades. Habrá días que coincidan cosas, pero aún tendremos que verlo.
Por tanto los cultos de la Hermandad de la Vera-Cruz se harían todos en la capilla…
Sí, los cultos de Cuaresma con Besamano, Besapié, salida procesional y demás se harían desde aquí. De todos modos habría que ver el tema del paso dentro de la capilla con el nuevo suelo pero tendrá la normalidad que siempre ha tenido la hermandad dentro de la capilla.
Con vistas a esto se está haciendo todo para que la capilla tenga toda la normalidad.
Faltaría también el tema de los bancos de la capilla ¿Habrá que encargar unos nuevos?
No, en principio están los bancos que estaban en la capilla anterior a la obra. Los bancos están o eso me han manifestado. Si hubiera que comprar bancos nuevos evidentemente todo este tema de la apertura se retrasaría mucho más.
Habrá muchos detalles que se completarán con el tiempo una vez que se reabra al culto. Los muebles de la sacristía por ejemplo habrá que buscarlos luego, fuera del presupuesto inicial que planteamos.
Esto es como cuando una pareja se casa. Si quiere tener la casa totalmente lista entonces tendría que esperar mucho más para casarse. Pues esto es igual.
Lo importante es que para la consagración del templo estén todos los detalles fundamentales y ya luego se irá completando la capilla con el resto de actuaciones que sean precisas gracias como siempre a la buena voluntad de los feligreses e isleños.
¿Y las campanas?
Ese es otro de los temas que no están como esenciales. Lo suyo es tener como está en la parroquia electrificadas las campanas para que tenga su toque no solo en las horas de culto sino para el Ángelus y demás. Que sea como un despertador en el barrio y que el sonido de las campanas de la capilla les mueva a elevar su corazón al Señor.
Una vez reabierta al culto ¿La titularidad seguirá estando en la parroquia?
Claro. Esta titularidad queda como hasta ahora. No sería lógico tampoco el cambio con la situación por la que pasa la hermandad.
No solo es importante la reapertura sino también la conservación. De nada serviría si se abre y se deja que el edificio se vuelva a venir abajo. Para ello necesita de un apoyo importante que estará siempre encauzado desde la parroquia. (ISLAPASIÓN).