La Divina Pastora se trasladó para participar en el Corpus entre el levante, calor y el rezo de sus hermanos
La tarde de Corpus comenzaba algo antes que el resto de años. En esta ocasión y con motivo del Año de la Eucaristía en nuestra Diócesis, la Comisión Pro Corpus Christi invitó a la Divina Pastora a patricipar del cortejo eucarístico rememorando las imágenes de hace un siglo cuando la Copatrona isleña participaba de la Solemnidad del Cuerp y la Sangre de Cristo.
Por ello antes de las cinco de la tarde los hermanos pastoreños formaban en la calle Marconi mientras el paso de la Divina Pastora terminaba de encenderse en el interior del templo. Se abrieron los verdes portones algunos minutos antes de la hora indicada -cinco y cuarto de la tarde- con la intención de cumplir los horarios establecidos que venían determinados por el paso del Trambahía por la calle Real.
Las rachas de fuerte viento de levante y el calor predominante en el mediodía hicieron que fuera menos el público que esperaba la salida del cortejo que el que habitualmente lo hace un 15 de agosto -con una diferencia horaria considerable también-. En el interior del templo la primera levantá estuvo a cargo del director espiritual de la corporación agosteña y párroco de la Divina Pastora, el Rvdo. P. Luis Palomino Millán, quien no acompañó a la Titular de la parroquia en una jornada tan especial.
El recorrido hasta la Iglesia Mayor llevó a la Copatrona isleña por la calle Marconi, Santo Domingo, Cardenal Spínola y subida de Real para por Almirante Cervera seguir hasta Pérez Galdós y desembocar en Capataz Nicolás Carrillo, donde quedó preparada para incorporarse al cortejo del Corpus Christi.
En este traslado los hermanos que anticipaban el paso fueron rezando el Santo Rosario mientras la luz de la tarde se reflejaba en la dorada canastilla y la Santísima Virgen. El paso se posó en el callejón lateral de la Iglesia Mayor a las seis y doce minutos de la tarde, poco después de iniciarse en el interior de la Iglesia Mayor la Solemne Función eucarística.