Juan José Romero puso un magnífico colofón en forma de pregón a los cultos de la Piedad
La Hermandad de la Misericordia finalizó ayer, 8 de diciembre, los cultos en honor de la Virgen de la Piedad que se han venido celebrando en los últimos días.
A las doce y media del mediodía daba comienzo la Solemne Función en honor de la Santísima Virgen que estuvo arropada por un buen número de hermanos así como las representaciones de hermandades y del Consejo local de hermandades y cofradías.
Antes de la celebración eucarística se llevó a cabo la bendición de un azulejo de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia en el patio interior del templo pastoreño.
Tras la Solemne Función se llevó a cabo el Pregón a la Virgen de la Piedad -previsto para el pasado año 2020 y que finalmente se pospuso un año- a cargo del hermano de esta corporación, Juan José Romero Ruiz. El pregonero fue presentado por el también hermano de la Misericordia, José Luis Sánchez Mellado.
Romero Ruiz hizo una glosa en verso de bella factura. En su glosa recayó en los versos de su Pregón de la Semana Santa sobre los tres santos isleños, que fue muy aplaudido por los asistentes. También disertó sobre la figura del Señor junto al Cirineo recordando a muchos hermanos históricos de la hermandad de todas las etapas desde su fundación.
Muy aplaudido también el fragmento sobre la llegada a San Fernando de la Virgen de la Piedad y lo que supuso para la hermandad, ciudad y parroquia. No faltó el recuerdo a la primera salida de la dolorosa que tallara Álvarez Duarte en 1982 y el recuerdo a los que hicieron realidad aquel anhelo de los cofrades del Jueves Santo.
Tras el Pregón la Santísima Virgen de la Piedad quedó expuesta a la veneración de los fieles en el altar efímero que al efecto se había instalado para todos los cultos en el altar mayor del templo pastoreño.