Hermandad de la Vera-Cruz

José Manuel Arriaza Parro: La del 2021 será una Semana Santa intensa, después de dos años sin salir

Y de la Bazán al barrio del Cristo. Desde allí debería procesionar hoy la Hermandad de la Vera-Cruz que ya el pasado año tuviera que suspender también su salida procesional. Lo hacemos de la mano de José Manuel Arriaza Parro.

•¿Cómo estás llevando estos días de cuaresma?

Están siendo unos días raros. Hay ocasiones en las que predomina el deseo de perder la noción del tiempo y de que todo este desasosiego desaparezca, retornando a la normalidad cuanto antes.

Aunque la situación actual pueda sumergirnos en el desorden, son días en los que no debemos dejar de vivir con intensidad este tiempo que tanto ansiamos durante el año, si bien este 2020 se caracterizará y pasará a la memoria por habernos tocado vivir la fe crucera en la más estricta intimidad.

•¿Qué es lo que más recuerdas de estos días que no podemos vivir debido a la emergencia sanitaria?

En estos días de confinamiento se me vienen a la cabeza esas jornadas maratonianas de preparativos con mis hermanos del Cristo Viejo: montajes de Cultos, limpieza de insignias, reparto de papeletas de sitio… Momentos de convivencia en los que hacer Hermandad porque, al final de tantas cosas, de tantos elementos; son los cruceros lo que hacen ser como es a la Vera Cruz.

Recuerdo con especial cariño los días entorno al Señor y su Madre, destacando el día del traslado del Señor a su altar de Besapié la noche previa al Domingo de Pasión. Es, con toda probabilidad, uno de los actos más emotivos de cuantos se realizan a lo largo del año, junto con la Estación de Penitencia en la Iglesia Mayor y la Eucaristía del Miércoles Santo, con la gente escuchando desde la calle, el reencuentro de viejos hermanos, etc.

•¿Cómo crees que recordarás esta Semana Santa?

Es curioso porque cuando imaginamos Semanas Santas inolvidables lo último que se nos vendría a la cabeza es una situación como la actual, y sin embargo así es. Tengo para mí que no sólo los días de Semana Santa, sino la cuarentena completa va a marcar un antes y un después en las vidas de todos nosotros; una especie de evento colectivo del que seguir hablando dentro de muchas décadas…. Será, en definitiva, el año en que la Semana Santa se vivió, claro que se vivió porque Cristo va a morir y resucitar, pero siempre desde casa.

Creo con firmeza que, dentro de la amplia negatividad de la situación, esta Cuaresma está sacando lo mejor que el ser humano lleva dentro. Y eso tampoco será olvidado.

•¿Cómo piensas que vivirás el Miércoles Santo?

El Miércoles Santo es un día intenso y precioso, y este año, aunque diferente, no iba a ser menos.

Será un día en que acudirán a la memoria buenos recuerdos de la Hermandad, y se apelmazarán en la mente las vivencias de este y de años pasados; con una pátina de añoranza y melancolía, eso sí.

Sin embargo, todo ello será vivido en la plena confianza en el plan de Dios, y en la seguridad de que esta situación pasará y volveremos a vivir Miércoles Santos ordinarios.

•¿Piensas hacer algo especial ese día para recordar que es el día importante de la cofradía en la calle?

En casa vamos a procurar asimilar lo más posible el día a un Miércoles Santo normal.

Para ello seguiremos el ceremonial habitual: escucharemos una Eucaristía por la mañana, dejaremos los hábitos ya planchados, colgando del armario, la venera al cuello, videollamadas y mensajes con nuestros hermanos y familiares….

Ya por la tarde estaremos pendientes al vídeo que la Hermandad subirá a su recientemente abierto canal de Youtube y que, me consta, ha sido preparado con sumo mimo y cuidado por la Junta de Gobierno. Con esta pequeña producción haremos lo más parecido posible a una Estación de Penitencia habitual.

•¿Qué perderemos los cofrades al no ver este año la hermandad en la calle?

Siempre que una Hermandad suspende su Estación de Penitencia por las calles de la Ciudad, ésta queda privada de una parte de sí misma.

A mi modo de ver, ante la ausencia de mi Hermandad de la Vera-Cruz, me atrevería a decir que nuestra Semana Santa se queda sin esa Hermandad que, dentro de la lógica evolución que se requiere para seguir existiendo, sigue la estética añeja que siempre la ha caracterizado, de tiempos pasados, la de nuestros abuelos. Aquellos que nos dejaron el legado desde hace más de un siglo lo que ha sido y debe ser la Vera-Cruz, un siglo desde que cada Miércoles Santo los hombres y mujeres del Barrio del Santo Cristo toman su cruz y le siguen para encontrarse y postrarse ante Él entregándole sus rezos y oraciones.

Son dos los años que ya lleva la Hermandad sin procesionar hasta la Iglesia Mayor por lo que para el próximo 2021 habrá muchas novedades, tanto las del año que viene como las acumuladas desde 2019, que no son pocas.

Alguna que otra novedad en el cortejo, como la finalización del cuerpo de acólitos del Paso. Además, y aunque parezca increíble, el señor no ha llegado a salir a la calle después de la restauración a manos del isleño Pedro Manzano. Es grande el deseo de los cruceros isleños de volver a ver los últimos rayos de la tarde reflejados sobre la bicentenaria talla del crucificado, luciendo en la actualidad tal y como fue concebido.

•¿Ganamos los cofrades algo con esta situación que estamos viviendo?

Si bien es cierto que de todas las situaciones es posible extraer algo positivo, en ésta ocasión no iba a ser diferente. En este año 2020 se nos presenta una Cuaresma y una Semana Santa en la que la penitencia la realizaremos todos y cada uno de nosotros, cofrades y no cofrades.

La situación que nos encontramos atravesando exige a las Hermandades y Cofradías el aumento de la actividad de las Vocalías de Caridad, aquellas que durante todo el año se dedican a esa labor callada y sacrificada junto al que lo necesita, esa labor que no vemos en los Cortejos Procesionales, pero que este año será nuestra forma de disponernos en las calles de San Fernando.

Porque lo importante es que el año que viene estemos todos juntos para vivirla, y lo que venga después ya se andará.

Asimismo, es posible que la privación de este año haga experimentar un nuevo empuje a los Cultos internos, y muchos cofrades comprendan la vital importancia que estos tienen en el seno de una Hermandad.

•¿Cómo crees que vivirás la Cuaresma y Semana Santa de 2021 tras lo sucedido este año?

Parece claro que la del año que viene será una Semana Santa intensísima. En nuestro caso particular se habrán acumulado para entonces nada menos que 3 años completos sin salir.

Siempre que no se sale se aprende a valorar lo perdido. Para esta ocasión la magnitud de los acontecimientos es tal que va a ser muy difícil que no aprendamos nada, con especial incidencia en la forma que afrontemos los Miércoles Santos venideros: máxima ilusión y verdadera intensidad crucera en las vivencias.