En Cádiz el verano electoral -en hermandades y Consejo- parece que pasa de marejadilla a marejada. Y es que la pasada semana con el documento en el que se parcheaba la norma para adaptarla a una solución particular en el cabildo de elecciones en la Hermandad de la Oración en el Huerto de Cádiz parece que trae cola, más que cola un tsunami -por seguir en los mismos términos- a las puertas del verano cofrade.
Estos cambios normativos ad hoc en mitad de procesos electorales parece no convencer y alertar a un buen número de Hermanos Mayores de las corporaciones de Cádiz capital. Es por ello que ayer se reunieron algunos de ellos para valorar esta situación, en una reunión a la que no acudió la mayoría de los citados pero que sacó en claro la petición de un pleno extraordinario para tratar este tema, que deben suscribir al menos un tercio del global del pleno.
Muchos de los convocados no acudieron, aludiendo distintas razones, entre ellas entender que era una reunión fuera del lugar propio que se debería realizar -la propia sede del Consejo-, y por ello la convocatoria no fue del todo exitosa. Aún así los asistentes han planteado la necesidad de convocatoria de un pleno extraordinario donde abordar este tema de manera corporativa. El tema en cuestión aluden a las inquietudes ante los últimos acontecimientos que se han desarrollado en torno a los procesos electorales en las hermandades gaditanas, aunque especialmente se circunscribe a lo ocurrido en la Hermandad del Huerto.
Todo esto en mitad de un proceso electoral también en el Consejo de hermandades en el que Juan Carlos Jurado se presenta a la reelección y tras su frustrada intervención para parar el desarrollo del citado cabildo de elecciones temen pueda afectar todos estos cambios también al apoyo mayoritario por parte del Pleno de hermanos mayores.
El Secretariado Diocesano ha intentado con el parcheo de la norma contentar, como casi es habitual, a las hermandades de Cádiz y evitar problemas mayores. En este caso parece que ha generado otro más grande.