Hermandad de Desamparados

Desamparados y Sangre marcaron el inicio de la última tarde de cofradías en La Isla

Tras una madrugada de Viernes Santo espléndida en lo climatológico y con la duda razonable del comportamiento en la tarde por la lluvia que apareció en la mañana del propio Viernes Santo las cuatro hermandades que tienen en la tarde-noche del Viernes Santo su salida miraban -algo más que de reojo- los partes de lluvia. Parecía que no corría peligro la jornada pero con los cambios que hemos visto en estos días, nada quedaba asegurado.

La primera de ellas la Hermandad de los Desamparados desde la capilla de la Plaza de San José. Portentoso crucificado y palio de cajón en un cortejo muy corto que se puede ver pasar en pocos minutos en cualquier lugar de su recorrido.

Una hermandad que parece haber encontrado el itinerario y horario preciso para su salida marcada por el silencio junto al crucificado de la Sangre y un repertorio cada vez más matizado y acorde para el palio de la Virgen de los Desamparados a cargo de la Banda de Música de la Hermandad del Nazareno que tras la maratoniana madrugada volvió a demostrar gran entereza en esta jornada.

Cortejo silente pero que llama mucho la atención por su buena puesta en escena. Hermandad de negro que salvo detalles concretos va cada día acercándose más a sus pretensiones en la línea a seguir.

El recorrido suele tener bastante público pero especialmente en el regreso a la capilla tras el paso por la Carrera Oficial. De los mejores momentos de los vividos esta Semana Santa junto a este palio en su regreso. 

Entre lo más destacado de su cortejo el estreno de la bandera corporativa -bacalao- obra bordada del taller de bordados de la propia hermandad y que se pudo ver ayer por vez primera.

Aunque el itinerario es corto y las horas pocas para ver esta procesión en la calle son muchos los isleños que acuden en cada uno de los puntos. Dificulta el cableado de la ciudad poder ver al Santísimo Cristo de la Sangre en altura, algo que resta magnificencia al paso de este soberbio crucificado.

La jornada del Viernes Santo se abrió como cada año en la capilla del anitguo Hospital de San José para ofrecer la particular visión de esta cofradía por las calles de San Fernando. (ISLAPASIÓN).