Corpus de minoría absoluta: Cofrades sí y abstención de políticos, militares y curas
Esta es la crónica de una muerte anunciada. Hace un año, cuando se recogía la procesión del Corpus en un editorial remarcábamos los principales puntos que desde la Comisión Pro Corpus se debían atajar para mejorar el estado de la procesión del Corpus en San Fernando. No solo no nos hicieron caso sino que además se han dado importantes pasos atrás. Y es lo que ayer se pudo ver por las calles de San Fernando.
Una Comisión Pro Corpus que está formada de forma paritaria entre el Arciprestazgo de San Fernando y el Ayuntamiento. Dos partes, dos. Y ninguna se presentó -al menos como debía-. Y es que fue sin duda el de 2022 el Corpus de las grandes ausencias, del cortejo más corto y de, parece, pocas ganas por esta Solemnidad por parte de quienes tienen la obligación de reflotarla.
A las seis de la tarde daba comienzo en la Iglesia Mayor la Solemne Función que presidía el Arcipreste de San Fernando, el Rvdo. P. Gonzalo Núñez del Castillo, y que estuvo acompañado en el ministerio por algunos sacerdotes que cumplen su trabajo en nuestra ciudad. Otros muchos ni están ni se les espera. Y esa es la gran ausencia. El Corpus es una de las grandes fiestas, una solemnidad, y los primeros que deben creer en ella son los sacerdotes. Quienes cobran por dar ejemplo prefieren quedarse en algunos casos en sus casas, y eso que alguno este año no pudo ni tener como excusa la participación en el Corpus de Cádiz, ya que tampoco fue.
La Función se hace algo larga, demasiado, y esto hace que la procesión -que se inicia antes de terminar la eucaristía- salga algo más tarde de lo que se aconsejaría. Entre los bancos los que luego participarían en el cortejo, es decir un 90% conformado por cofrades, otra parte -mínima- de representaciones militares, dos concejales del Ayuntamiento -del grupo político VOX- y otros grupos de la Iglesia local así como representaciones de otras instituciones.
Lo de ayer, con una nula asistencia por parte del equipo de gobierno -recae sobre el Ayuntamiento la otra parte de la Comisión Pro Corpus- es totalmente injustificada, incluso en una jornada electoral autonómica. La importancia del Corpus para los actuales dirigentes de nuestro Ayuntamiento es nula y así lo hicieron ver ayer. Por parte del estamento militar igualmente las maniobras FLOTEX hicieron que el número de efectivos en el Corpus se redujera a la mínima expresión que se recuerda.
Con todo estos elementos se ponía la procesión en la calle pasadas las siete de la tarde.
Procesión ágil y con un tiempo inmejorable
Si algo bueno tiene que tanto sacerdotes, políticos y militares pasaran ayer del Corpus es que la procesión se pudo ver bastante mejor desde la acera. Pasó rápido y mantuvo un ritmo ágil sin parones, algo que se agradece y mucho al Consejo de hermandades que es quien organiza luego la procesión en la calle. Los cofrades, primera vez.
El cortejo lo abría, y era novedad, la Agrupación Musical Lágrimas de Dolores. Estos músicos hacen muy bien su trabajo y ayudó a animar a la participación este acompañamiento abriendo el paso a un cortejo, que como decimos, se recubre de cofrades en su gran mayoría.
Tras la agrupación musical los niños y niñas de Primera Comunión. Cada vez son menos, pero esto es por dos factores: baja natalidad y menos apego a las tradiciones cristianas. Bueno y que también algunas parroquias tampoco incentivan la participación, al igual que algunos párrocos que faltan y faltarán.
Si dividimos en tres el cortejo, por los pasos, el primero que remata San José está formado por las hermandades de Gloria tras los niños y niñas de primera Comunión. Distinto el exorno del paso de San José con una carga a la que le favorece este ritmo sin parones.
La segunda parte del cortejo, que finaliza con el paso de la Patrona, lo conforman las hermandades de penitencia que no son sacramentales. Aquí viene el grueso de la procesión, así como el propio cortejo del Carmen. La Patrona, a diferencia que en algunos años, no se iba descolgando del ritmo, algo que propició también una mejor visión del cortejo en su conjunto.
La que antecede a la Custodia, que es la tercera y última parte -si no contamos con la Banda de Música del TESUR- es en la que además de cofrades también se engloban otras realidades de la Iglesia -adoración al Santísimo, Comunidades Neocatecumenales y Manos Unidas- así como otras instituciones como los colegios procesionales, Academia de San Romualdo o los Caballeros Hospitalarios.
Entrada en la Iglesia Mayor y bendición
El cortejo, como hemos reiterado tomó muy buen ritmo y además el cielo con algunas nubes hizo que el calor no hiciera mella en esta jornada de domingo previo a la entrada en el verano. Todo transcurrió con normalidad y los pasos de San José y la Virgen del Carmen entraron en el primer templo de la ciudad dándose la circunstancia que a la Patrona se le aplaudió, y mucho, en el momento que cruzó el dintel hacia el interior de la Iglesia Mayor.
Se aplaudió, y se gritaron esta vez improvisados vivas, al Santísimo con la llegada a la Plaza de la Iglesia. Allí mismo, y en una esquina del cancel de entrada al primer templo de la ciudad se realizó la bendición. Totalemnte apartado, debido a la instalación de las casetas de la Feria del Libro que ocupaban la posible visión sobre el habitual escenario que se coloca para el último acto de la Solemnidad del Corpus.
Cambios de planes
Este año el trabajo de la Comisión Pro Corpus Christi ha tenido una piedra en el camino, los responsables sacerdotales de la Iglesia Mayor. Y es que las pretensiones de los hasta máximos responsable del primer templo de la ciudad han colisionado con los intereses del Corpus. Tanto fue así que se planteó que el Corpus saliera de otro templo de la ciudad, a petición del propio administrador parroquial.
No fue el único conflicto de intereses puesto que la participación de la Patrona, la Santísima Virgen del Carmen, pendió de un hilo en los días previos al Corpus. Las celebraciones de las comunidades neocatecumenales en la noche del sábado eran un impedimento para la llegada de la Patrona a la Iglesia Mayor. Nada podía modificar estos horarios -de la celebración de las comunidades- y en la mesa estuvo la modificación tanto en días y horas de este traslado e incluso que la Patrona no se trasladara y no formara parte del cortejo. Finalmente la lógica y cordura llegó y todo se pudo realizar con algunos ajustes horarios.
Cada año parece que son más los impedimentos que se ponen de quienes son servidores de Cristo en nuestra sociedad para la organización de la procesión del Corpus Christi, además de las ya reiteradas faltas de respeto por parte de nuestros gobernantes, a los que el Corpus ni les va ni les viene.
Un Corpus por tanto de minoría absoluta: los cofrades, que son los únicos interesados verdaderamente en esta jornada y que trabajan para que no se pierda, como es el caso de la participación en el concurso de altares y alfombras o la organización de los actos previos a la Solemnidad. Aquellos que mandan sobre la Comisión Pro Corpus deberán analizar todo esto, aunque viendo el análisis y la ejecución del último año quizás sería mejor que lo dejaran como está, o se apartaran.