Afligidos inaugura el regreso del Lunes Santo más esperado
Tras la primera de las jornadas de la Semana Santa el Lunes Santo se estructura como uno de los días más importantes de la Semana Mayor. Tres corporaciones de dorados pasos la hacen sin duda que cada año sea una de las jornadas más esperadas. Pero este año quizás algo más. Tras la suspensión de la Semana Santa en 2020 y 2021, y la lluvia de 2022, la jornada del Lunes Santo venía esperando desde 2019 a mostrar, una vez más, tres visiones tan disintas pero tan maravillosas de la Semana Santa isleña.
Y la primera de esas visiones, hecha cofradía, salía desde la Iglesia del Santo Cristo. La Hermandad de los Afligidos estrenaba el reencuentro con el Lunes Santo minutos después de las seis de la tarde. El cortejo formado por los clásicos penitentes de túnica romántica balnquiroja iban desfilando por el entorno de la Plaza Teresa de Calcuta mientras que en el interior se preparaba el único paso de la hermandad, el que nos muestra el encuentro de Jesús con María en la calle de la Amargura.
Un paso comandado por José González García como capataz y que en las últimas semanas se había visto reforzado en número de cargadores, y que como desde hace más de un cuarto de siglo, estaría acompañado por las calles de La Isla por los sones de la Banda de Música de Fernando Guerrero de Los Palacios y Villafranca.
El discurrir de la hermandad, marcado por el ritmo que habitualmente se le imprime al cortejo hace que la cofradía sea muy fácil verla desde la acera y el público acompaña en todo momento. Quizás, más ya en el itinerario de regreso, se puedieron ver algunos cortes en el cortejo que afeaban la gran puesta en escena de esta cofradía en las calles isleñas.
Este año se innovaba tanto en la ida como el regreso a la Carrera Oficial. En la ida estampas tras la bajada de Ancha por la calle Colón y sin perder el giro entre Murillo y La Herrán antes de enfilar Real para el epicentro de la vida cofrade cañaílla. En su regreso se suprimió el paso por la capilla de la Vera-Cruz mientras que se innovó con el apagado de la luz eléctrica a su paso por las calles del barrio antes de su recogida. Además de estos cambios, previstos por la hermandad, se tuvo que modificar el recorrido de regreso al Santo Cristo con el paso por las calles General Serrano y Las Cortes debido a que desde el Ayuntamiento no se habían colocado los carteles de retirada de vehículos en la calle Cayetano del Toro.
La entrada en el templo, algo más de cuatro horas después de que salieran los primeros penitentes, se llevó a cabo bajo un ambiente cofradiero envidiable. Sonaroon las marchas, la maniobra complicada del paso y un punto y final a un recorrido que abrió la puerta al reencuentro con el Lunes Santo más esperado.