Como cada día minutos después de las ocho de la mañana se abrían las puertas de la capilla del convento de las Madres Capuchinas de nuestra ciudad para que se oficiara la eucaristía.
En este caso una eucaristía especial puesto que como apuntilló el capellán del convento, el Rvdo. P. José Francisco Piñero Serván, esta era «la última eucaristía de la mañana que se celebraría junto a las hermanas Capuchinas».
No estuvo solo el capellán del convento y anterior párroco de la Divina Pastora de nuestra ciudad ya que lo acompañó el hermano en el sacerdocio y anterior párroco de San José Artesano de nuestra ciudad, el Rvdo. P. Rafael Vez Palomino quien fuera capellán antes de la llegada del actual.
A esta celebración eucarística acudieron muchos de los fieles asiduos a esta misa en el inicio de la mañana y que también acuden a la matinal del domingo. Se notaba algo más de fieles de lo habitual y en sus rostros se reflejaba, en algunos casos, lágrimas de emoción cada vez que en la celebración se recordaba que era la última vez que se celebraría este oficio religioso.
La homilía pronunciada por Vez Palomino quiso ahondar en la aceptación de la voluntad de Dios por parte de esta comunidad tal como ellas mismas anunciaban hace algo más de un año en el vídeo que ISLAPASIÓN y BANIAN realizaron sobre su marcha. Vez Palomino hizo referencia a este documento audiovisual así como quiso matizar que la aceptación debe ser «incluso como en este caso cuando no comprendemos la voluntad o nos parece una decisión injusta».
Antes de finalizar la eucaristía tomó la palabra el Rvdo. P. José Francisco Piñero Serván para hacerles ver a la comunidad la importancia de su presencia en San Fernando así como remitirles por enésima vez el agradecimiento del pueblo isleño. El sacerdote quiso también recordar que a las cinco de la tarde estaba prevista una eucaristía «que no se ha suprimido como han comentado malintencionadamente» para dar el último adiós a la comunidad de Madres Clarisas Capuchinas de San Fernando.
Al finalizar la eucaristía los asistentes pasaron a saludar a las monjas de esta comunidad que se encontraban bastante emocionadas por estas innumerables muestras de cariño. (ISLAPASIÓN).