La gran novedad en la tarde-noche del 15 de agosto de este año venía de la mano del nuevo itinerario marcado por la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Divina Pastora tras la marcha de las Madres Capuchinas del convento de nuestra ciudad y el fallecimiento de Alfonso Berraquero García.
Dos circunstancias que marcaban un nuevo itinerario en el que se eliminaba el paso por el convento de la calle Constructora Naval y la llegada hasta la calle Bonifaz. A cambio nuevos lugares por transitar en un itinerario algo más corto.
Las modificaciones casi no se recordaron durante las más de cinco horas que estuvo la procesión en la calle puesto que algunos elementos que eran significativos en estos puntos fueron sustituidos por otros bien por la hermandad o por devotos de la Virgen.
Si uno de los momentos más esperados con respecto al acompañamiento musical llegaba con la interpretación de «Amarguras» en el giro previo a llegar al Convento de las Madres Capuchinas en este caso se mantuvo en el giro entre Rosario y Colón, algo que hizo olvidar aquel momento que ya no se repetirá. Igualmente en la calle Colón una alfombra de hierbabuena hacía recordar el paso por Bonifaz a la altura de la casa de Alfonso Berraquero que exornaba esta parte de la calle con este olor tan característico.
El rezo que antes se hacía en las Capuchinas en esta ocasión se realizó en la capilla del colegio de las Carmelitas por lo que otro elemento más que no se perdía con el cambio de itinerario.
Y el resto fue, como es cada 15 de agosto, sentimiento pastoreño a raudales. Gustaron y mucho -por el público allí concentrado y por la acogida del mismo- el paso por Ancha, callejón San Miguel y las incorporaciones de Santa Cruz y Colón. Sin duda mucho público en cada parte del recorrido en una tarde en la que las altas temperaturas y los altos porcentajes de humedad relativa marcaron la climatología.
La lluvia de pétalos -en varios momentos- en el callejón de San Miguel fue sin duda uno de los momentos que más se esperaba en la tarde-noche del 15 de agosto.
La Banda de Música Municipal «Enrique Montero» de Chiclana de la Frontera puso sus sones por décimo año consecutivo a un paso que fue portado por la cuadrilla de hermanos costaleros de la hermandad con Antonio Reseco como capataz.
Sin duda otro de los puntos más positivos y llamativos de este año fue la incorporación de un tramo con hermanos con cirio que fueron alumbrando el camino de la Divina Pastora en la parte oficial del recorrido que llegaba hasta la capilla de las Carmelitas.
Muchas fueron las levantás dedicadas por la cuadrilla de costaleros durante toda la procesión pero sin duda marcamos la última, tras el canto de la Salve Pastoreña, que realizó el Hermano Mayor, Juan José Romero, que cumple mandato al frente de esta corporación dentro de tan solo unos meses.
Entre los puntos negativos marcar el paso de coches por la confluencia de la calle Escaño con la calle Santo Domingo mientras discurría la procesión y que no se supo reconducir por las calles anteriores a esta. El Delegado de Tráfico formaba parte del cortejo que se veía cortado hasta justo el momento previo a llegar el paso de la Divina Pastora.
Igualmente tenemos que lamentar las dificultades mostradas por algunos miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Pastora para que pudiéramos, desde ISLAPASIÓN, desarrollar nuestro trabajo llevando, como cada año, la devoción de la Pastora en nuestro medio de comunicación. No nos sorprende por experiencias anteriores, pero nos apena. (ISLAPASIÓN).