Un 1 de mayo vivido en la cercanía de San José
La Esclavitud de San José celebra en la jornada de hoy, 1 de mayo, el día grande de la corporación en su calendario y que en este 2021 no se vivirá como se acostumbraba con la procesión por las calles de la Ciudad debido a la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Pero esto no va a impedir que se viva un 1 de mayo en la cercanía del Santo Patrón, algo muy distinto a lo que ocurriera el pasado 2020 debido al confinamiento por la Covid-19. Es por ello que San José se ha entronizado en un altar extraordinario para la ocasión vistiendo lujosos ropajes bordados y exhibiendo elementos no habituales como una corona símibolo de su realeza en este año jubilar josefino decretado por el Papa Francisco.
A las ocho y media de la mañana se abrían las puertas de la Iglesia Mayor para dar comienzo a la jornada del 1 de mayo que continuaba con la eucaristía de las nueve de la mañana que ha finalizado con el inicio de la veneración al Santo Patriarca y el rezo de laudes.
La mañana iba concatenando actos y a las diez y cuarto los abuelos y abuelas de la residencia del Patronato de San José se acercaban ante el Santo Patrón para venerarle igual que hacen cada tarde de 1 de mayo en la plaza que lleva su nombre. Un acto muy emotivo que ha contado con las ofrendas florales de los abuelos al Patrón y el recuerdo en forma floral también de la hermandad hacia ellos tras la contemplación y oraciones ante el Bendito Patriarca.
A las once y media de la mañana se llevó a cabo la entrega por parte del Colegio de Graduados Sociales del bastón de esta entidad a San José, como Patrón de los mismos en un acto en el que intervino su presidente, José Blas Fernández. Un acto que se desarrolla cada mañana de 1 de mayo y que en esta ocasión no se ha querido eliminar de la programación de una jornada tan especial.
La mañana continuaba con el Regina Coeli, rezo meditado de los Dolores y Gozos de San José y letanías josefinas, para media hora más tarde celebrarse la eucaristía con motivo de la festividad de San José presidida por el Rvdo. P. Juan Enrique Sánchez Moreno, Delegado episcopal para las hermandades y cofradías de la Diócesis de Cádiz. La eucaristía contó con el acompañamiento musical del quinteto de metales de la Banda de las Nieves de Olivares y José González García al órgano.
La ceremonia religiosa finalizó con exposición de S.D.M., Estación Mayor al Santísimo Sacramento, procesión claustral que llevó a realizar la bendición tras atravesar hacia el exterior el dintel del primer templo de la Ciudad y reserva.
Durante la eucaristía también se han encendido a los pies de San José las velas de ‘Lágrimas de vida’ en esta aportación de la corporación josefina por concienciar sobre la donación de órganos.
De esta manera finalizaba la primera parte de la jornada en la Iglesia Mayor para los cofrades de San José que continuó en la segunda parte del día con la simbólica apertura de las puertas del templo por parte de los representantes de las hermandades de Gloria de la Ciudad en un gesto que los josefinos han querido tener con el resto de corporaciones letíficas en la simbólica apertura del tiempo de Glorias.
Tras el acto de apertura de las puertas de la Iglesia Mayor se ha entregado el reconocimiento como hermano del año -en este caso de 2020- a José Manuel Aragón Cortejosa que desde hace más de veinte años viene desarrollando las labores de vestidor junto a la Imagen de San José. El homenajeado recibió un cuadro en presencia del director espiritual de la hermandad y el Hermano Mayor, Alejandro Leiva Rosa.
Los actos programados para la tarde del 1 de mayo finalizaron con la bendición de una nueva túnica bordada para el Bendito Niño de San José una obra realizada y donada por nuestro colaborador Jaime Zaragoza Ibáñez y que fue bendecida también junto a un broche para el Divino Infante donada por un grupo de hermanos. La entrega de ramos de flores por parte de La Venera o la Hermandad de los Desamparados finiquitó un 1 de mayo junto a San José tras la misa de siete de la tarde.