Hermandades

Teatro de Las Cortes, Ayuntamiento… y ahora la Basílica del Gran Poder de Sevilla

¿Qué tienen en común estos tres edificios? A primera vista nada ya que ni se encuentran todos en la misma ciudad, ni tienen el mismo uso ni siquiera son de una misma época.

Pero ayer con la resolución del concurso de ideas para rematar la obra de la Basílica del Gran Poder estos tres edificios tienen un elemento común y se llama Alt-Q-Arquitectura, un estudio de arquitectura que ya tuvo a su cargo la rehabilitación del Real Teatro de Las Cortes entre 1993 y 1999 así como es el encargado de la rehabilitación del Ayuntamiento de San Fernando que actualmente está en ejecución.

Francisco Márquez fue el encargado ayer, en representación de su estudio, de explicar la propuesta para la Basílica del Gran Poder -la más llamativa de las dos escogidas finalmente-, y que pasa por realizar un profundo cambio del interior de la basílica pero sin necesidad de demolición, creando una segunda piel a base de madera, con una nueva estética sobre todo en la cúpula, que recuerda al salón de los Embajadores del Alcázar. 

Asimismo, esta idea ofrece la posibilidad de mantener el retablo actual o de sustituirlo por otro mucho más vanguardista. Márquez aseguró que “las distintas intervenciones que se han hecho han confinado al Señor en una especie de cueva que le quita toda la relevancia que debería tener”.

Esta idea también aborda el cancel de la basílica, que no existe y es una petición de la hermandad y que, como se aprecia en la maqueta que está expuesta en la Caja Rural, se trata de una puerta de madera que se mueve horizontalmente, con dos zonas, una para la entrada y otra para la salida de personas. (ISLAPASIÓN).