Soledad celebró una misa por la festividad de San Joaquín y Santa Ana
La Hermandad de la Soledad ha celebrado hoy, festividad de San Joaquín y Santa Ana, una eucaristía en la Iglesia Mayor Parroquial que ha dado comienzo a las ocho de la tarde.
Esta eucaristía, en honor de los padres de la Santísima Virgen, ha dado comienzo tras el rezo del Santo Rosario que daba comienzo a las siete y media de la tarde.
La Hermandad de la Soledad rinde cultos a San Joaquín y Santa Ana en el altar de diario de la corporación soleana con una representación de ambos santos.
Las imágenes de San Joaquín y Santa Ana, padres de María Santísima, fueron donadas a la hermandad en el año 1782, quince años después de la adquisición del altar. Las repisas del retablo que flanqueaban el camarín de la Virgen habían permanecido vacías, según parece, durante todo ese tiempo.
Siendo prioste don Gaspar de Molina y Zaldívar, marqués de Ureña, estas pequeñas tallas dieciochescas fueron entregadas a la cofradía por el vicario don Francisco Castañeto, para que la corporación las usara como propias y las incluyera en el inventario de su patrimonio, renunciando dicho vicario a cualquier derecho sobre ellas.
Las imágenes habían sido donadas a la Iglesia Mayor por Joaquín García, comisario retirado de la Real Armada, bajo la condición “de que no se les han de tocar para estofarlas ni darles otras pinturas que la que tienen”. El vicario Castañeto las cedió en propiedad a la hermandad con la misma condición.
Desde entonces y hasta la actualidad, se les ha rendido culto en el altar de la Hermandad de la Soledad y figuran en el paso de la Santísima Virgen en su salida procesional el Viernes Santo.