Nada frena a Coronación de Espinas que se ve arropada de principio a fin en su procesión del Viernes de Dolores
Muchos eran los curiosos, otros los devotos, los cofrades, los que pasaban por allí, los que preguntaban. Sea el motivo que sea, pero fueron muchos, muchos los que en la jornada de ayer Viernes de Dolores acompañaron desde las seis y cuarto de la tarde hasta las dos de la madrugada al Señor de la Pasión en su Coronación de Espinas con motivo de su primera salida procesional.
Coronación de Espinas es una asociación de fieles, no es una hermandad ni una agrupación, sino un grupo de personas que desde el Obispado de Cádiz y Ceuta se les considera fuera de las actividades de la propia Iglesia. Pero ellos han seguido, como hicieran cuando residían en la Parroquia de San Marcos, trabajando por exponer lo que ayer hicieron, y por ello algunas lágrimas en la primera levantá en la capilla improvisada que establecieron en la calle Lauria con la esquina con Alsedo, la misma esquina donde desde hace un año reside la imagen cristífera.
Se utilizaron elementos cristianos, como la cruz, y se acompañó musicalmente al Señor por la Fuensanta de Morón, y fue una cuadrilla de cargadores, y muchas cosas más. A la vista del público, como una cofradía que empieza. Pero que albergaba y suscitó muchas dudas en los últimos doce meses. Pero así quedó. Quizás la única nota mejorable fue quizás el estado del nuevo paso, que lucía en su primerísima fase y que seguro en los próximos años mostrará un avance considerable en la talla del mismo que ayude también a los cargadores en su tarea durante esta tarde-noche.
Hubo petaladas, vivas, saetas e incluso los sonidos más flamencos en la calle Carmen, en un recorrido que llegó hasta las Siete Revueltas y que congregó en todo momento a mucho público junto al Señor.
No es una imagen bendecida, pero sin duda, a los ojos de quien ayer se acercó no falta atracción -y devoción- en su barrio. Hacía mucho tiempo que no se vivía un Viernes de Dolores con tanto ambiente cofradiero en La Isla. Y decimos bien, cofradiero.
Golpe importante en la mesa de Coronación de Espinas a quien, aunque algunos dudaban, nada paró para ese encuentro con los cofrades que acudieron en importante número en un renovado Viernes de Dolores por San Marcos.