Multitudinario Lunes Santo junto a Ecce-Homo y Salud en el barrio más cofrade de La Isla
Siete de la tarde en la Plaza de la Pastora de un grisáceo Lunes Santo. Las puertas del templo y barrio más cofrades se abren a una nueva Semana Santa tras la incertidumbre de la tarde que arrojaba partes meteorológicos con lluvia en la medianoche.
Y es que la Hermandad del Ecce-Homo lo tenía claro, y así lo anunciaba a sus hermanos y en redes sociales, tenían previsto salir a las siete de la tarde, sin prórrogas de ningún tipo, y con la certeza de recortar itinerario en el regreso tomando la calle Colón en detrimento de Maestro Portela -Ancha- ya que, como se preveía, la lluvia llegaría en el momento en el que la hermandad debería transitar por la última parte del itinerario acordado.
Con estos alicientes se ponía en la calle el cortejo ante una abarrotada Plaza de la Pastora que los más antiguos del barrio no recordaban en una jornada de Semana Santa. El cortejo con túnicas de capas rojas antecedía al primero de los pasos, el de Jesús del Ecce-Homo, que en la representación de la presentación al pueblo salía a los sones de la Agrupación Musical de la Oliva de Vejer que se estrenaba tras el dorado paso pastoreño.
Los aplausos se fueron sucediendo durante toda la salida, con un público ávido de cofradías en la calle tras la suspensión de las tres hermandades del Domingo de Ramos. Tras el misterio salía el cortejo que antecedía al paso de palio, con túnicas con escapulario azul que tiñeron de esa bicromía del cortejo de la corporación pastoreña del Lunes Santo.
El paso de palio, a los sones de la Banda de Música del Maestro Dueñas recorría los primeros metros de la Plaza de la Pastora cuando ya el cortejo del Ecce-Homo se adentraba por la calle Real en busca de la Carrera Oficial. Una atención sanitaria a un miembro del cortejo de los Afligidos hizo que se retrasara en algunos minutos la llegada al final de la Carrera Oficial y que estos minutos se fueran manteniendo en los siguientes puntos del recorrido.
Con el cambio de itinerario de la Hermandad de Medinaceli se salvaba el posible cruce en la calle Rosario y por tanto el cortejo del Ecce-Homo siguió con la misma cadencia de paso hasta la llegada a la calle Cayetano del Toro, punto en el que algunas informaciones sobre la anticipación de las precipitaciones hizo que se acelerara algo el ritmo hasta la llegada a la calle Colón. En este punto sonaron las marchas y los momentos más emotivos se vivieron junto al paso de msiterio tanto en la bajada de la calle Colón como el paso por la calle Escultor Alfonso Berraquero hasta la recogida.
Momentos especiales también junto al paso de palio de la Virgen de la Salud en especial en los últimos compases de la calle Marconi -con saeta y petalada de los jóvenes de Columna incluída- y la recogida a los sones de la marcha que tiene entre sus notas la Salve a María Santísima de la Salud con la que concluyó un Lunes Santo soñado.