Hermandad de la Misericordia

Misericordia proyecta una insignia carmelitana

Un nutrido grupo de hermanos de la Misericordia y devotos de la Hermana Cristina tienen previsto donar para la corporación un guión carmelitano con el lema de la Sierva de Dios.

El guión realizado en soporte de tela –terciopelo marrón- con bordados realizados en oro y sedas de colores tiene diseño de Diego Salado Marín, dibujo digital de Rafael Cepero Suárez así como bordado y ejecución por José Ignacio Burgal Jiménez-Mena.

Lleva partes específicas como orfebrería de las azucenas de la jarras, estrellas de orfebrería de la corona, piezas con detalles de hojilla, y cartelas en forma de óvalo de ambos lados en técnica en hojilla y giraspe.

Entre los muchos detalles que presenta la obra destacan las tres cartelas que flanquean al motivo principal, las cuales representan los tres amores de la Hermana Cristina, la Eucaristía, la Virgen y el Sufrimiento.

La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Misericordia quiere agradecer a los hermanos y devotos que encabezan este proyecto, que servirá para aumentar, poner en valor y dignificar aún más el rico patrimonio de nuestra hermandad, así como seguir potenciando el fervor y la devoción hacia la Hermana Cristina desde el seno de la Hermandad de la Misericordia.

Todos aquellos -hermanos o devotos de la Hermana Cristina- que quieran colaborar con el mencionado proyecto con un donativo, lo podrán hacerlo poniéndose en contacto en el teléfono 600260487 donde se le dará toda la información detallada.

Esta insignia tendrá un asta que donarán los jóvenes de la hermandad con diseño y ejecución de la Orfebrería Olmo Quiros Arjona que realizará un remate y vara como se refleja en el boceto presentado, en metal cincelado con baño de plata de ley.

El remate del asta representa el emblema de la Hermandad; el ayer, el hoy y el mañana de la Misericordia. La Santa Faz con la Cruz de Malta y la corona de espinas.

Se ha querido tener presente para el remate de la citada Insignia Carmelitana, la Misericordia en lo más alto, como guía hacia el cielo, representando ese abanderamiento de la Causa de Canonización desde hace 35 años.