Las hermandades pulmón de la feria hacen balance: “Peor que el año pasado”
Ayer, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen, finalizaba la edición de 2024 de la Feria del Carmen y de la Sal. Una feria que volvió a tener en las hermandades y cofradías su pulmón ya que gracias a los cofrades se pudieron montar un total de 16 casetas -15 hermandades y una asociación de fieles- de un total de 39 casetas. Más de un 40% de las casetas llevaban el sello cofrade.
Y por tanto con estas cifras son el sector que mejor puede comentar el balance de una feria que comenzaba el jueves 11 de julio y que ha tenido distintos motivos por lo que es generalizado un balance negativo con respecto al pasado año.
En primer lugar en el aspecto del montaje de las casetas los caseteros cofrades coinciden en la falta de planificación de la misma. Este año no se ha realizado reunión con los caseteros por parte de la Delegada de Fiestas, Nerea León, ni ningún otro miembro del equipo de gobierno, dejando a la improvisación algunos aspectos que luego han venido a ser determinantes. Como por ejemplo es el agravio comparativo realizado con la caseta ‘No ni ná…’ a la que se le añadieron metros con respecto a otras casetas en forma de terraza exterior añadida. Las quejas en este sentido fueron generalizadas, especialmente por caseteros de este entorno, a lo que desde el gobierno municipal de Patricia Cavada se respondió que era una decisión en favor de esta caseta por distintas circunstancias.
Aunque el balance es negativo con respecto a la feria de 2023 espcialmente por los ingresos obtenidos. Los caseteros han visto como la jornada del domingo, con la coincidencia con la final de la Eurocopa, el horario habitual de cena quedó interrumpido y esto conllevó una bajada de ingresos importante. También coincidió la jornada de ayer, 16 de julio, que las cifras fueron muy inferiores a las de años anteriores que se achaca en este caso a la falta de programación importante por parte del Ayuntamiento de San Fernando en el auditorio principal de la feria como colofón de la misma y la falta de fuegos artificiales que conllevaba un público que antes de los mismos pasaba por el recinto ferial.
A esto se le suma la subida de precios en algunos de los proveedores, el aumento del número de casetas que hace repartir entre más caseteros los beneficios de una feria que parece estancarse, y la falta de cercanía por parte del gobierno municipal que tampoco plantea un horario ampliado de cierre de la feria que hace que muchas de las casetas cierren antes de lo deseado.
Una feria más o una feria menos en el Parque Almirante Laulhé, o no.