La ‘yenka’ le cuesta el puesto al capataz de la Expiración de Cádiz
La Hermandad de la Expiración de Cádiz vuelve a ser noticia, y no precisamente en este caso por hechos amables. En la jornada de ayer la Junta de Gobierno daba a conocer mediante redes sociales en un comunicado la destitución de Juan Manuel Díaz González como capataz del paso del Santísimo Cristo de la Expiración, una destitución que se llevaba a cabo en la noche del pasado martes.
En este comunicado la hermandad argumenta que los motivos «no son propiciados por problemas de carga» sino que esta destitución llega «por la decisión del capataz de incumplir, en nombre de la cuadrilla, los acuerdos tomados con esta Junta durante la Cuaresma informando a la Hermana Mayor, Fiscal y Mayordomo de esta decisión una semana antes del Viernes Santo». Todo ello deriva, según argumenta la hermandad en «una pérdida de confianza en su persona para dirigir la cuadrilla, lo cual no significa que no agradezcamos la labor que ha ido realizando desde que tomara el mando de la cuadrilla en 2018».
Discrepancias entre comunicados
La Junta de Gobierno de la Expiración emitía este comunicado en la noche de ayer, miércoles 17 de mayo mientras que el propio capataz -ya fuera de esta responsabilidad- lo hacía también en otro comunicado a través de redes sociales.
Juan Manuel Díaz González en sus palabras detalla algo más lo sucedido y discrepa de algunas de las afirmaciones que realiza la hermandad. En el primer punto acepta la destitución por la «soberanía de las juntas de gobierno» pero discrepa en la comunicación de la noticia puesto que desde la hermandad se asegura que se le ofreció la posibilidad «de que el mismo lo explicara a la cuadrilla» mientras que el capataz asegura que ese tiempo se reduce a «un margen de ocho minutos antes de sacar el comunicado oficial, tiempo insuficiente para transmitir un mensaje de dicha relevancia».
También discrepa el ya excapataz de la Expiración en los motivos de su destitución. A diferencia de lo ya referido por parte de la hermandad en su comunicado Juan Manuel Díaz González asegura que «la única condición que me pusieron es que el paso no podía andar para atrás» a lo que afirma que «la cuadrilla lo aceptó y en el traslado de ida del paso de misterio se bailó una marcha como ensayo, donde realizamos una yenka -que consiste en el pie derecho fijo en el sitio y el pie izquierdo avance y retrocede, por lo cual el paso no se mueve del sitio-.
Este movimiento supuse que el Fiscal de la hermandad «mostrara su desacuerdo en vía pública por ese movimiento, que originó el fin de la realización de este movimiento, indicando que no era lo acordado» a lo que afirman que «Al finalizar el traslado el Fiscal de la cofradía quiso hablar conmigo en el interior de la Iglesia de Santa María, contestándole que no era el momento adecuado para dicho debate» según el comunicado del excapataz.
Díaz González prosigue en su comunicado asegurando que «pasados unos días me reúno en la sacristía del Convento de Santa María con el Fiscal, el Mayordomo y la Hermana Mayor a una semana de la Semana Santa donde me comunican que realizar ese movimiento incumple lo acordado inicialmente, debido a que ellos lo consideran una forma de que el paso retroceda, al cual yo les mostré mi disconformidad respondiéndole que el paso no se mueve del sitio y que la cuadrilla quiere seguir trabajando como en los últimos treinta años».
Finaliza el comunicado asegurando Juan Manuel Díaz que «al no llegar a un entendimiento entre ambas partes les avisé de que, si su deseo era otra forma de trabajar, les indiqué que buscaran un nuevo capataz que trabajara de esa forma» y prosigue afirmando que «después de estos hechos llegamos a un acuerdo verbal, donde se nos permitía realizar la yenka una vez finalizada la Carrera Oficial, acuerdo cumplido por toda la cuadrilla el Viernes Santo, sin realizar ningún movimiento no aprobado por la Junta de Gobierno» por lo que el ya excapataz asegura que «considero el cumplimiento de mi palabra en las condiciones pactadas».