Hermandad del Nazareno

La Virgen de los Dolores presidió un extraordinario rosario de antorchas



Un rosario de antorchas extraordinario que viene para quedarse. Así podríamos resumir el acto litúrgico que ayer llevó a cabo la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno encuadrado dentro del programa de actos del 250 aniversario fundacional de la hermandad.

La Santísima Virgen de los Dolores recorrió parte del centro de la ciudad en un rosario de antorchas que viene a sustituir al tradicional rosario de la aurora que los cofrades del Nazareno celebraban en el mes de mayo.

Y tras la modificación de las reglas se ha querido que la primera ocasión sea esta, con motivo del 250 aniversario de la hermandad, para darle un mayor protagonismo a la Santísima Virgen.

Algo más de un centenar de hermanos acompañaron en el cortejo a la Virgen de los Dolores que lucía saya burdeos y manto azul, este último de la Virgen de la Amargura de la Hermandad de los Afligidos de nuestra ciudad.

La Virgen fue portada por miembros de la cuadrilla de hermanos cargadores de la hermandad sobre la nueva parihuela reformada y que se pudo ver en una primera fase. 

El cortejo salía minutos antes de las nueve y media de la noche de la Iglesia Mayor Parroquial tras la Solemne Función que la Orden Seglar de los Siervos de María había dedicado a su Titular mariana. 

Mucho público en la salida que fue menguando cuando avanzaba el itinerario. Un recorrido por parte del centro de la ciudad que llevó a la Santísima Virgen por: Plaza de la Iglesia, Rosario, General García de la Herrán, Cayetano del Toro, General Serrano, Real, San Nicolás, San Francisco de Asís, San Pedro Apóstol, Jorge Juan, Almirante Cervera, San Servando, Jazmín, Jardinillo, Pérez Galdós, Callejón Capataz Nicolás Carrillo, Plaza de la Iglesia e Iglesia Mayor Parroquial.

El Rosario, basado en la Corona Dolorosa que conmemora los siete Dolores de María Santísima,  tuvo para ello instalado en siete puntos del recorrido sendos altares que representaban dichos episodios de la vida de la Virgen y que sirvieron de punto de partida a los siete misterios. Dichos altares efímeros fueron instalados por diferentes particulares, así como la Hermandad de Medinaceli y por la Orden Seglar de los Siervos de María. 

Las lecturas correspondientes a cada uno de ellos estuvieron a cargo de representantes de las hermandades isleñas cuyo primer Titular es la Santísima Virgen, además de la Hermandad de Columna debido a su 125 Aniversario Fundacional.

Dirigió los rezos el Rvdo. Padre Gonzalo Gómez Zaragoza así como la capilla musical estuvo a cargo del coro San Juan de la Cruz, que interpretó piezas sacras, polifónicas culminando con la Salve Reina de la “Madrugá” en la entrada en la Iglesia de la Santísima Virgen, con el que se concluyó el acto. (ISLAPASIÓN).