La Soledad regresó de su histórica visita al Castillo en rosario de antorchas
La jornada del domingo 29 de mayo quedará marcada en la historia de la Hermandad de la Soledad. Con motivo de la celebración del 275 aniversario fundacional la corporación solena llevó en la mañana de ayer y en rosario de la aurora a la Santísima Virgen desde su sede canónica hasta el Castillo de San Romualdo, origen de la hermandad.
Allí estuvo durante toda la jornada, expuesta en veneración hasta las siete de la tarde cuando comenzó un acto de meditaciones ante la Santísima Virgen a cargo de distintos hermanos. Fue un acto solemne y en el que participaron Juan Pedro García López, Ángel Martínez Sánchez, Antonio Jesús Padilla Gurría, Antonio Pérez Vila, Susana Rodríguez González, José María Ruiz Coello y el Rvdo. Padre Pedro Pablo Vicente Martorell. El acto estuvo amenizado por la capilla musical ‘Mater Dolorosa’.
Tras finalizar el acto de meditaciones ante la Santísima Virgen comenzó a organizarse el cortejo para emprender el regreso a la Iglesia Mayor Parroquial. Un regreso en forma de rosario de antorchas que contó con la participación de un buen número de hermanos y que quiso ser de nuevo otro acto histórico para la hermandad.
Un regreso que contó con un itinerario de excepción marcado por la visita a la Iglesia de la Divina Pastora en la que radica la Hermandad de la Misericordia con la que desde la década de los ochenta la hermandad soleana tiene una estrecha vinculación.
Allí esperaban las cuatro hermandades de la parroquia, en el exterior del templo, para acompañar la parihuela de la Virgen hasta el inicio de la nave lateral donde quedó enmarcada junto a la Virgen de la Salud también en parihuela con motivo del rosario extraordinario en la jornada del pasado sábado.
Se sucedieron entonces las distintas ofrendas. Desde la Hermandad de la Soledad al Santísimo y por parte de la Hermandad de la Misericordia un ramo de flores ante la Santísima Virgen de la Soledad. No faltó tampoco, en representación de la parroquia, un detalle enmarcado al párroco de la Pastora.
Una vez aquí, dejando atrás la Iglesia de la Pastora, el cortejo regresó a la Iglesia Mayor pasando primero por parte del barrio de la Pastora y salir por la calle La Herrán hasta Almirante Cervera para regresar por Pérez Galdós y el callejón Capataz Nicolás Carrillo al templo.
Una histórica jornada en la que de nuevo la Virgen de la Soledad fue el centro de las miradas rememorando que hace 275 comenzaba el andar cofradiero en La Isla.