Cada año, desde hace más de un siglo, los isleños vienen conmemorando la festividad de San Servando y San Germán, quienes son los Copatronos de la ciudad.
Para ello y como es tradición se realiza la romería que tiene su epicentro en la Ermita del Cerro de los Mártires, lugar que tradicionalmente se reconoce -aunque históricamente se asegura lo contrario- que fue el lugar en el que se llevó a cabo el martirio de los santos.
A los once de la mañana y desde la Parroquia del Buen Pastora salía la comitiva que acompañaba a San Servando y San Germán portado en parihuela. Las salineras del 2019 -que siguen siendo las últimas nombradas-, una representación del equipo de gobierno del Ayuntamiento de San Fernando, el Hermano Mayor de la Esclavitud de San José y una representación de la parroquia del barrio de Gallineras antecedían a la parihuela.
Los Copatronos eran portados por un grupo de cargadores que dejaron también sus momentos a las propias salineras o a algunos fieles que quisieron portar sobre sus hombros a San Servando y San Germán. En esta ocasión el acompañamiento musical estuvo a cargo de un coro que fue intercalando sevillanas y rumbas en el camino entre la parroquia y la ermita, así como una versión de ‘La Saeta’ que fue muy aplaudida por los asistentes.
Tuvo momentos en este itinerario de ida hacia la ermita para volver la parihuela ante algunas casas de feligreses y vecinos del barrio así como incluso para algún quieto que fue también aplaudido por los que acompañaban a esta comitiva.
Muy emotiva también la subida hasta la ermita quedando emplazada la parihuela en un lateral de la misma presidiendo la ceremonia religiosa que dio comienzo a la una del mediodía. Celebración eucarística en la que el Rvdo. P. Silvio Bueno agradeció a los asistentes así como a las autoridades y empresas la colaboración con la restauración de la ermita en la que se viene trabajando en los últimos meses.
La misa sirvió también para honrar la memoria de San Servando y San Germán, verdadero fin y motivo de la Romería del Cerro, y no otro, que se pudo desarrollar dos años después debido a la incidencia de la pandemia del coronavirus.