Cada año en la jornada de 12 de octubre ocurre en San Fernando un hecho bastante singular, por llamarlo de alguna manera.
Una asociación de vecinos -Patrona del Mar- organiza una procesión civil. ¿Y qué es esto? Una procesión que no tiene -ni quiere- saber nada de la Iglesia. Alejada totalmente de los dictámenes eclesiásticos y que sale de un garaje o bajo comercial aparejado a la propia asociación.
Una procesión ya que es un paso, una Virgen encima -sin bendecir- y algunas personas que pasan por las aceras. Sin cortejo -o al menos lo que en una procesión consideramos como tal- y algunos músicos detrás del paso -a lo que tampoco llamaremos banda-.
Es un sí pero no. Un quiero y no puedo. Un jugar a los pasitos como se ha llamado de toda la vida a que un grupo de chavales -no tan chavales ya- que sacan un paso por las calles por las que viven.
Pero esto tiene algo distinto. Aquí se cortan calles a su paso, se gritan órdenes desde los capataces a los cargadores como si del momento culmen de una procesión estuviéramos en nuestra Semana Santa, y no se quiere tener relación alguna con la Iglesia local.
Es un despropósito si lo queremos vincular con una procesión tal como lo conocemos. Es, otra cosa. Ellos lo llaman -ya que así incluso se refirieron ayer- como la «procesión de los agnósticos» algo que se cae por su propia definición.
A diferencia de otras procesiones de este tipo -Cristo de la Almadraba o Cruz de Mayo de los Olivos- se aseguró desde sus inicios -por parte de los responsables de esta asociación de vecinos- que no se quería tener relación ninguna con la Iglesia. En los otros casos no se ha negado sino que incluso en la Cruz de Mayo de los Olivos en su presentación se dijo que estaban abiertos a una integración en una parroquia.
Un 12 de octubre que nada tiene que ver con la devoción a la Virgen del Carmen -es la festividad del Pilar o de la Fiesta Nacional- sino que se aprovecha lo que hasta hace algunos años era costumbre, la procesión de la Virgen del Carmen -la Patrona de la Ciudad y de la Armada- con motivo del aniversario de su Coronación Canónica.
Como todo tiene sus detractores -en el Consejo local de hermandades y las propias hermandades y cofradías- y los que defienden esta procesión con todas las comillas que ustedes quieran poner, especialmente quienes cargan el paso.
Lo cierto y verdad es que en los últimos años salen a las calles de San Fernando -con la pertinente autorización del Ayuntamiento- para mostrar otra forma de entender esto de las cofradías: las procesiones civiles. San Fernando tiene de todo, no nos falta de nada. (ISLAPASIÓN).