Hermandades

La Catedral de Cádiz acogió la consagración diocesana al Sagrado Corazón de Jesús

Durante la Solemne Consagración diocesana al Sagrado Corazón de Jesús, el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza afirmó que “el corazón es el símbolo del amor y puesto que Cristo tiene un amor perfecto su corazón es para nosotros el símbolo perfecto del amor de Dios que está repleto y saturado”.

En esta conmemoración del I Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón, celebrada en la Catedral de Cádiz, Mons. Zornoza aseguró que “el Corazón de Jesús nos pone ante un misterio imprescindible: el misterio de la fe, el misterio del amor eterno de Dios que nos salva… Estamos ante la humanidad del Sagrado Corazón de Jesús que nos amó con corazón de hombre para que percibamos todo su amor desde la sensibilidad”.

En cuanto a nuestra confesión religiosa, el prelado manifestó que “nuestra religión es la religión del amor. Vivir del amor de Cristo nos llena de esperanza y afecto, nos hace libres, y nos enseña a ser solidarios. El Corazón de Jesús es un corazón que sana y en cuyas cicatrices están todas nuestras cicatrices, dolores y heridas del cuerpo y del alma”.

Por último, el obispo diocesano expresó que “de la espiritualidad del Sagrado Corazón ha brotado siempre un impulso social imparable que es el reinado de este amor que toca a la sociedad y la transforma, que acude con el amor de Dios a socorrer a los pobres, que busca la justicia y transforma el mundo. La Consagración de la diócesis al Sagrado Corazón de Jesús significa que queremos ponernos bajo la protección del amor de Dios, dejándonos amar y cuidar por Él, aspirando a una gran fuente de bendiciones”.

Durante los últimos meses, nuestras parroquias y santuarios se han unido a otros cientos de toda España en la difusión y renovación de esta querida devoción. Así, todos los fieles diocesanos, sacerdotes y religiosos, se han preparado, durante este curso pastoral, a través de diversos materiales y acciones que se han propuesto para vivir al máximo esta devoción: la celebración de la Misa Votiva del Sagrado Corazón de Jesús, los primeros viernes de mes; la realización del Triduo al Sagrado Corazón de Jesús en parroquias, monasterios, colegios, santuarios, etc. y las consagraciones de familias, jóvenes, ancianos…