La imagen del Patrón de San Fernando, San José, ha protagonizado este viernes una jornada histórica en la Base Naval de La Carraca al participar en los actos organizados por la Armada Española para celebrar la tradicional Bendición del Mar, procesión eucarística que se remonta a 1755 y que, desde tal fecha, se lleva a cabo cada año en San Fernando como recuerdo al voto que la Armada realizó por el escaso efecto del maremoto de aquel año.
El acto ha estado presidido por el Almirante Jefe del Arsenal de Cádiz, el vicealmirante Rubén Rodríguez Peña, acompañado por el Comandante General de la Infantería de Marina, el general de división Jose Luis Souto Aguirre, el Almirante Jefe de la Base Naval de La Carraca, el contralmirante Fernando Poole Quintana, así como por diversas personalidades y autoridades.
La celebración religiosa daba comienzo a las once y media de la mañana en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, estando oficiada por el Vicario Episcopal de la Armada, el Rvdo. P. Vicente Hernández Chumillas, acompañado de otros sacerdotes castrenses y diocesanos.
En el interior del templo se había dispuesto a la imagen de San José -que participaba en este acto con motivo de la celebración del 225 aniversario del voto y de su patronazgo sobre la ciudad- en una parihuela bellamente exornada.
Durante la celebración eucarística el Rvdo. P. Henández Chumillas ha querido tener una especial mención a la Santísima Virgen, en su advocación del Carmen. El acompañamiento musical de esta celebración corrió a cargo de la Coral Logar de la Puente, con piezas de estrecha vinculación castrense.
Al finalizar la celebración religiosa se ha preparado el cortejo, que abría San José, y tras el cual se situaban las salineras del pasado año seguidas del cortejo litúrgico con Su Divina Majestad bajo palio de respeto. El cortejo se ha desplazado hasta el muelle del arsenal para realizar allí la bendición solemne qudando San José en un lateral de este acto.
El regreso, de nuevo pasando por la Puerta del Mar, hasta el templo ha sido contemplado también por devotos y fieles que han acompañado el acto, en unos traslados en los que la música ha corrido a cargo de la Banda del Tercio del Sur.
Una vez dentro del templo de nuevo, se ha entonado la salve marinera, como colofón antes del desfile de las fuerzas del acto. Tras esto se ha servido una copa de confraternidad a los asistentes.
Los orígenes de la Bendición del Mar
Los orígenes de la Bendición del Mar se remontan al voto que hizo la Armada en 1755 para agradecer el escaso efecto que tuvo el maremoto que siguió al terrible terremoto de noviembre de dicho año, conocido como el Terremoto de Lisboa, sobre la entonces llamada Real Isla de León y, en particular, sobre el Arsenal de La Carraca.
El día 1 de noviembre del citado año, festividad de Todos los Santos, sobre las 9.30 de la mañana, se originó, a unos 250 kilómetros de la costa portuguesa, un gran seísmo que provocó un inmenso movimiento de mar. Este maremoto llegó a inundar, con devastadoras consecuencias, numerosas ciudades de la costa de Huelva y Cádiz.
En la ciudad de Cádiz, las olas rompieron las murallas portuarias y el mar invadió la ciudad en tres ocasiones, falleciendo, como consecuencia, decenas de personas. Asimismo, se inundaron parajes tan conocidos como la Caleta y las dos puertas de la ciudad, la Puerta del Mar y la Puerta de Tierra. En Ayamonte murieron 1.000 personas y en Lepe 400, perdiendo, además, gran parte de su flota pesquera. En Chiclana, Sanlúcar de Barrameda, Rota, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera hubo cuantiosas víctimas y desperfectos, tal y como ha recordado la Armada.
Sin embargo, en la entonces llamada Real Isla de León no se produjeron daños materiales de importancia, aunque su población fue consciente del peligro que corrió la ciudad por su proximidad a Cádiz. Tras este desastre natural y dado que La Isla y sus habitantes se habían salvado de la catástrofe, la Armada hizo voto solemne de celebrar la bendición de las aguas como muestra de gratitud.
En la Base Naval de La Carraca se ha vivido este viernes una jornada extraordinaria de tradición e historia, una ocasión para la que estas dependencias militares se han engalanado especialmente.

