Hermandad del Nazareno

Jesús Nazareno llegó a la capilla de Desamparados tras un emotivo paso por el cementerio



Jesús Nazareno, Regidor Perpetuo de vivos y muertos. Hoy octava jornada de peregrinación junto al Señor de La Isla y primera y única que se desarrolla en horario matinal. Una jornada cargada de estampas e imágenes -como el resto- pero con un especial momento del recorrido.

A las once y media de la mañana el cortejo que antecede a Jesús Nazareno -con las representaciones de las hermandades de Resurrección y Prendimiento- comenzaba a salir de la Iglesia de San José Artesano camino de las calles aledañas al templo del barrio del Parque.

Un recorrido que iba encaminado a llegar hasta la puerta del cementerio municipal en una mañana con altas temperaturas con respecto a las anteriores jornadas de esta histórica peregrinación.

Un malentendido entre la hermandad y la Policía Local hizo que el cortejo se parara en la puerta del camposanto durante bastantes minutos. El acceso al cementerio se debía hacer por una puerta lateral a la principal y esa calle no estaba autorizada para el paso del cortejo. El Delegado de Seguridad Ciudadana, que se encontraba representando a la Hermandad de la Resurrección, tardó bastante tiempo en reconducir el tema aunque finalmente el cortejo pasó y Jesús Nazareno entro en el cementerio.

Allí quizás el momento más emotivo de los que se han vivido hasta ahora. Un silencio entre los que acompañaban al Señor mientras la parihuela recorría las calles en las que descansan los restos de muchos que fueron hermanos, fieles y devotos de Jesús Nazareno. 

Hermanos como Fernando Ponce que fuera Hermano Mayor de esta cofradía y que frente a su nicho se paró Jesús Nazareno para realizar una oración por todos los hermanos nazarenos fallecidos en estos 250 años de historia. 

Desde aquí hasta la capilla del propio cementerio donde junto al Rvdo. P. Juan Ramón Rouco se hizo una nueva oración que daba sentido al paso por el camposanto isleño. Las imágenes del paso por estas calles del cementerio sin duda quedarán para la historia.

Tras la maniobra de salida del cementerio el cortejo fue por las calles aledañas buscando la entrada en el Parque Almirante Laulhé con un ritmo mucho más apresurado que en días anteriores queriendo contrarrestar el parón sufrido antes de la entrada en el cementerio. 

Magníficas vistas de Jesús Nazareno entre el verde arbolado del parque con la luz cenital del mediodía marcando nuevos aspectos de la portentosa imagen titular de la cofradía de la madrugada del Viernes Santo.

Paso por Arenal y Sánchez Cerquero buscando ya la confluencia de la calle Real con casi todo el retraso ya contrarrestado pero cada vez con algo más de calor para todos los fieles que delante y detrás de la parihuela siguen cada día a Jesús Nazareno.

Contrastes también con esa luz de mediodía en la bajada de la calle San José en los que eran los últimos metros antes de entrar en el dintel que da acceso a la capilla de los Desamparados. Allí esperaban los cofrades del Viernes Santo en un gesto de hermanamiento con los del Nazareno. 

Dificultosa, o muy dificultosa, la entrada de la parihuela dentro de la capilla. Jesús Nazareno a ras de suelo para poder entrar no sin una maniobra bastante precisa. Ya dentro la bienvenida por parte del Hermano Mayor de Desamparados y la oración ante Jesús Nazareno. 

Concluía de esta manera la octava de las jornadas de peregrinación por parroquias, capillas y colegios religiosos que ha tenido especial atención al paso por el cementerio isleño y que deja de nuevo en la zona más céntrica de San Fernando al Regidor Perpetuo que en estos días recorrerá distintas iglesias de la propia calle Real. (ISLAPASIÓN).